Hemeroteca | Los Red Hot abarrotan el Monte do Gozo en su último concierto europeo

Las bandas veteranas tienen algunas ventajas: conocen su profesión. Es más que posible que, como aseguran los fans más acérrimos -muchos de los cuales hicieron ayer cola y abarrotaron el Monte do Gozo para ver en directo al grupo-, los Red Hot Chili Peppers hayan perdido agresividad, parezcan más tranquilos o simplemente hayan decidido no tener que desintoxicarse más. También puede pasar que ahora estén más por la música que por la exhibición. En cualquier caso, los años y las curas les han dejado capacidad suficiente para el combate rockero. El primero macroconcierto del Xacobeo 2004 y el último de su tour europeo demostró que lo perdido bien perdido está y que lo ganado es dominio de la música y capacidad de comunicación. Es posible que se haya dejado algo de delirio, algo de lo salvaje, de lo provocador, pero cualquier podría pensar que antes era demasiado y que la dosis de ahora es la que deja a los espectadores delante de una banda que no se corta y que sabe lo que tiene que hacer cuando se enfrenta a 30.000 personas. El otro asunto es anotar que aunque los Red Hot se hayan centrando en algún aspecto, tampoco se han pasado a la canción ligera.

Repaso a dos décadas
Cada uno en su papel, la banda repasó ayer su veinte años de historia, aunque haciendo hincapié en la última década en la que el grupo se ha consolidado con la formación actual. Alguien apuntó que esta formación es la mejor porque es la que mejor resiste los tratamiento de desintoxicación. Con o sin leyenda, lo cierto es que los cuatro componentes del grupo demostraron que conocen las agujas de marear del rock. Kiedis se maneja con la voz y Flea dejó patente por qué ha sido nominado como uno de los mejores bajistas del panorama internacional del rock. El concierto tuvo sus dosis de grandes éxitos que para eso respalda al disco Greatest Hits , el último que la banda, o su discográfica, ha puesto en el mercado. El público agradeció poder tararear Give it away o Californication , que para eso se memorizan las letras en ese inglés de la Costa Oeste.

Llegaron para tocar
Los Red Hot Chili Pepper llegaron al aeropuerto de Santiago hacia las siete de la tarde en su avión privado. Cuando llegaron, ya los esperaban tres monovolúmenes para trasladarlos hasta el Monte do Gozo. El batería de la banda, Chad Smith, tuvo tiempo de dar dos vueltas por el aeropuerto con los cascos puestos mientras bailaba. El resto se metió en los vehículos escoltados por la Policía Local. Aunque estaba previsto un ensayo a las cinco, no se realizó y la banda llego al Monte de Gozo poco antes de que se abrieran las puertas.

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