Te proponemos recorrer los lugares de Galicia unidos a la vida de Concepción Arenal, para descubrir estos destinos de otra forma.
27 feb 2020 . Actualizado a las 10:00 h.Una de las grandes figuras femeninas de la historia de nuestro país es Concepción Arenal. Esta escritora, periodista y penalista resulta uno de los intelectuales más destacados de su tiempo y su obra, a día de hoy, sigue teniendo especial relevancia. Todas las ciudades cuentan con plazas, calles o edificios con su nombre, homenajeando su labor.
Hoy te proponemos una ruta por la Galicia de Concepción Arenal que te llevará desde su ciudad natal hasta el lugar de su fallecimiento para descubrir rincones de esos destinos con otros ojos.
Ferrol
El primer destino de este recorrido es Ferrol (A Coruña), ciudad en la que Concepción Arenal nació el 31 de enero de 1820. Lo hizo en una casa de la calle Real, en el actual número 177, donde puede contemplarse una placa conmemorativa.
Si atraviesas el barrio de A Magdalena y llegas al Cantón, verás el edificio (Plaza Constitución s/n, 15402 Ferrol, A Coruña) que albergó el primer instituto de la ciudad, al que se llamó Instituto Concepción Arenal, en el año 1927, y donde anteriormente habían estado la cárcel y los juzgados. Si luego conduces tus pasos hasta un pequeño jardín al inicio de la avenida de Esteiro, podrás contemplar la escultura en piedra de Concepción Arenal, obra del artista Xosé Cid, la cual se colocó en la década de los ochenta del siglo XX.
Hay otro rincón singular en la ciudad donde también se exponía un busto de la escritora, aunque desde que fue atacado por unos vándalos allá por el año 2015 todavía no ha sido repuesto a su ubicación original. Nos referimos al conjunto escultórico que se erige en torno a la hermosa fuente Wallace, en el parque municipal Reina Sofía, con ocho pedestales y esculturas, a la espera de que la de Concepción Arenal sea repuesta.
En la ciudad departamental, aprovecha para acercarte hasta la entrada de la ría y visitar el castillo de San Felipe, que sirvió de escenario para el rodaje de parte de la película La visitadora de cárceles, sobre la vida de Concepción Arenal.
A Coruña
Cuando su padre murió, Concepción Arenal y su familia se trasladaron a Cantabria, a casa de su abuela, y posteriormente a Madrid. Pero en octubre de 1863, se le asigna el cargo de Visitadora de Cárceles de Mujeres y parte para residir en la ciudad de A Coruña.
Durante aquella época, Concepción Arenal visitaba las cárceles gallegas y acudía a los salones de la época, como los organizados por Juana de Vega, condesa de Espoz y Mina, una de sus amigas íntimas. Si recorres el casco histórico de la ciudad puedes imaginarte aquel siglo XIX en el que otra ilustre paseaba por ella: Emilia Pardo Bazán. No dejes de visitar su casa en la calle Tabernas.
En los Jardines de Méndez Núñez se alza el Monumento a Concepción Arenal (Av. Porto da Coruña, 6, 15006 A Coruña), obra del arquitecto coruñés Rafael González Villar. Destaca su majestuosidad, pues no se trata de la típica escultura con pedestal, sino de todo un conjunto escultórico alegórico sobre los valores y los trabajos de la homenajeada.
Pontevedra
Tras haber residido en ciudades como Madrid, A Coruña y Gijón, Concepción Arenal, viuda ya, se instala en Pontevedra. El traslado se produjo cuando tenía 70 años y acompañaba a su hijo Fernando, un ingeniero de caminos, canales y puertos que había sido designado director de la Junta de Obras del Puerto de Vigo. No obstante, antes de residir en esta ciudad, pasaron algo menos de un año en Pontevedra. Puedes ver donde vivieron: en el número 27 de la calle Oliva. Aquí, la escritora organizaba sus tertulias y recibía a las visitas, pues no salía demasiado de casa. Una lápida en la fachada de la vivienda recuerda a su insigne inquilina.
En 1908, el ayuntamiento inauguró en su honor la Plaza de Concepción Arenal, próxima al Puente de la Barca. Por otro lado, no puedes abandonar Pontevedra sin acercarte al Museo Provincial, que alberga dos esculturas de la escritora, de Isidoro Brocos Gómez, así como un retrato al óleo obra de Eduardo Zamacois y Zabala.
Vigo
Después de la estancia en Pontevedra, Concepción Arenal y su hijo se trasladaron definitivamente a Vigo en el año 1890. En estos años terminaría obras como Manual del visitador del preso y La educación de la mujer, y seguiría publicando sus colaboraciones en prensa.
Concepción Arenal pasó los últimos años de su vida en el pazo de Núñez, localizado en Os Choróns, que no se conserva, pues se demolió en 1949. Sin embargo, puedes ver parte de él en el pazo de Castrelos. Y es que de aquella demolición se salvó la solana, que se instaló al año siguiente en el jardín francés del que en la actualidad es el Pazo Museo Municipal Quiñones de León. Se trata de una balconada con columnas y balaustrada barroca a la que se asomaba la autora en su antigua casa. La zona del pazo municipal en la que se ubica se denomina Alcouve-Praderas de Concepción Arenal, donde forma una terraza mirador desde la que contemplar los bellos jardines, frutales, magnolios y esculturas.
Concepción Arenal falleció en la Ciudad Olívica el 4 de febrero de 1893 y fue enterrada en el cementerio de Picacho, aunque posteriormente sus restos mortales fueron trasladados hasta el cementeiro de Pereiró. El epitafio de su monumento funerario, diseñado por Manuel Gómez Román, tiene inscrito uno de sus lemas:«A la virtud, a una vida, a la ciencia».