Agua, sombra y sol, alicientes perfectos para hacer una excursión a Guitiriz
VEN A GALICIA
Zonas con buen acceso permiten pasar unas horas en contacto con la naturaleza
10 jul 2021 . Actualizado a las 05:00 h.Como la N-VI, la autovía del Noroeste (A-6) o la vía del tren, una ruta de senderismo cruza Guitiriz de este a oeste. Tratándose de este municipio, descubrir que se llama Ruta da auga poco puede sorprender: las aguas mineromedicinales, los ríos y los riachuelos forman en esta zona de la Terra Chá una oferta tan variada como sugestiva.
Si el calor aprieta, algo que no ocurre por ahora en este verano, hay parajes con sombra acogedora. Si se quiere aprovechar la luz de sol o contemplar los contrastes que crea, hay lugares muy indicados. Para quienes van procedentes de otros municipios o de otras provincias —Guitiriz limita con municipios de A Coruña—, conviene advertir que los accesos son fáciles y que se puede disfrutar de estos lugares sin largos desvíos desde las principales carreteras.
Si se entra en el término municipal de Guitiriz por Baamonde, yendo desde Lugo por la N-VI o desde Vilalba por la N-634, el puente de San Alberte es una de las primeras construcciones que puede ver el visitante. De origen medieval (siglo XIV), salva el curso del río Parga, que en el vecino municipio begontino desemboca en el Ladra. Merece la pena ver sus arcos y la vegetación de ribera de la zona, pero también es conveniente cruzarlo para contemplar una zona de interés patrimonial y natural. Hay una iglesia y un espacio en el que se celebra la romería de San Alberte, conocido tradicionalmente como «o santo da fala», que se intenta recuperar en los últimos años. Si se circula por la autovía del Cantábrico (A-8) o por la A-6, se puede salir en Baamonde y continuar por la carretera.
Siguiendo por la N-VI, en Mesón da Cabra se toma el desvío a Parga. El río Parga pasa por el centro de la localidad, aunque aquí, como en San Alberte, merece la pena apreciar la riqueza natural. En este caso, conviene ir a la carballeira, también céntrica y cuidada por sus dueños. El espacio es privado —pertenece a la asociación de propietarios del campo de la feria—, sirve de escenario a las dos ferias mensuales de la villa y completa su aliciente con un molino restaurado hace años. Si se circula, desde Baamonde o desde A Coruña, por la A-6, hay un acceso que acaba en la misma carretera que lleva a Parga desde la N-VI.
Volviendo a la N-VI, en unos cinco minutos se llega a la capital del municipio, que en sus afueras cuenta con un paraje apreciado por vecinos y por visitantes. El área recreativa de Sete Muíños es frecuentada en verano como zona de baño —se puede ir andando desde el centro de la localidad—, pero también resulta atractiva como lugar donde pasar una tarde dejando que la vegetación y el agua dominen el entorno y refuercen la sensación de relax. Si se circula por la A-6, se toma el acceso al casco urbano y en la avenida Díaz Castro hay un desvío para llegar a este sitio.
Como final de una excursión o como escenario exclusivo de una visita, el embalse de San Xoán y su área recreativa ofrecen tranquilidad y asombro. Del cuidado del área recreativa, con frondosa vegetación, se encarga la comunidad de montes de Lagostelle.
El pantano recibe agua de arroyos de la zona que garantizan el suministro de agua al casco urbano y una sensación de calma al visitante. Si se va por la A-6, en la salida de Guitiriz se toma la carretera de Os Vilares, de la que sale una vía de acceso a la zona.
Las casas singulares y la torta de maíz, dos razones más para la visita
Sin alejarse apenas del campo de la feria, en Parga hay casas bien conservadas que sin duda merecen la atención del forastero. Dentro de la carballeira, los pendellos, restaurados hace años, son otra muestra de la buena imagen que ofrece Parga al visitante. En la capital del municipio, en cambio, las transformaciones urbanísticas de décadas pasadas fueron menos afortunadas y se llevaron por delante, en algunos casos, construcciones singulares. Aún quedan algunas, que no pasan inadvertidas como ejemplos de interés arquitectónico.
Para completar la excursión con un dulce sabor, en Guitiriz hay que probar la torta de maíz, el producto gastronómico más conocido de la localidad.