La cifra de peregrinos que llegan a Santiago sigue creciendo: 3.166 en este fin de semana

A las puertas de la Oficina de Acogida al Peregrino ya se están formando largas colas para conseguir la compostela, sobre todo, cuando llega el fin de semana. Durante la jornada del pasado viernes llegaron a Santiago 1.540 peregrinos, y el sábado, se registraron 1.626. En total, entre el viernes y el sábado llegaron 3.166 romeros. Una cifra que sigue al alza en comparación con las jornadas del pasado mes de junio, y que llevan al optimismo aunque estén lejos de números propios de un Año Santo.

Las motivaciones que llevan a estas miles de personas a hacer el Camino siempre son diversas, y muchas veces, especiales. Los hermanos Ángel, Alicia y Nieves Baltar, procedentes de Barcelona, llegaron ayer a Compostela. «Hemos hecho el Camino para convivir los tres hermanos», empieza relatando Ángel Baltar. «El año pasado hicimos el de Fisterra, y como lo pasamos bien, decidimos repetir», añade. Su hermana Alicia explica que «este año hemos conocido a varios grupitos de personas, pero cuando lo hicimos el año pasado era más complicado por la pandemia».

Un hecho con el que concuerdan Aitana Sollo, y sus amigas Rocío Ramos y Conso Ortiz, que manifiestan su alegría. «Hemos empezado tres y acabamos siendo doce», gracias a los compañeros que se encontraron en el itinerario. Procedentes de un pequeño pueblo de Sevilla, hicieron la ruta desde Sarria. «Siempre quise hacer el Camino, pero es lo típico que te planteas a lo largo de tu vida y para lo que nunca encuentras el momento», asegura Aitana. Hasta este año, que debido a una mala racha que estaba pasando a nivel sentimental, le propuso a sus amigas hacerlo: «Se lo dije a mis amigas, cuadramos la fecha y se vinieron conmigo. Con la broma de conocerme a mi misma, hemos hecho el Camino juntas estupendamente».

Pero hay quien ya viene desde su lugar de origen en grupos grandes. Sabina Cabrera, procedente de Mérida, hizo el Camino con otras sesenta personas. «Salimos el lunes y el martes empezamos a andar», comenta. «En el penúltimo tramo del Camino Inglés no había tiendas ni bares», lamenta Sabina, pero añade que «el resto todo bien».

No todos los que llegaban a Carretas, lo hacían a pie. Álex Doms, un joven barcelonés, lo hizo en bicicleta «por temas deportivos». Él y su grupo empezaron la ruta francesa el día 2. «La parte de Navarra fue muy bonita. La de la Rioja y Castilla y León fue más dura porque hacía mucho calor y era por campo plano, pero aunque los tramos fueron duros, muy bien», explica.

Con este incremento de llegadas se prevé que la cifra de este mes de julio sea superior a la del pasado junio, cuando se contabilizaron 9.006 peregrinos. Y habrá que esperar para saber si también supera la de julio del 2020, cuando se alcanzaron 9.752.

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