Al turismo pontevedrés no hay quien lo pare, ni siquiera el mal tiempo

Los días en los que el turismo desapareció por la pandemia han quedado atrás. Ahora, Pontevedra ha recuperado a los viajeros que eligen la ciudad como destino turístico para pasar sus vacaciones. Lo hacen desde todos los rincones de España, tanto de Córdoba, como Asturias o Extremadura, e incluso de países vecinos, como Portugal. Estos visitantes vienen con un objetivo claro: conocer la Boa Vila, empaparse de sus calles y su historia sin que nada los pare.

El casco antiguo de la ciudad es uno de los lugares que más gustan a los turistas, como es el caso de Judit, Miguel y sus hijas, que vienen directamente desde Madrid. Y es que a pesar de que no es la primera vez que acuden a la zona vieja, es un lugar que encanta a los visitantes e invita a recorrer sus callejuelas. Eso sí, quisieron destacar la dedicación del servicio de turismo de la ciudad, «la persona que había en la oficina de turismo ha sido muy dedicada y la verdad es que nos está gustando más como nos la ha explicado y lo que estamos viendo».

La familia cordobesa de Esperanza, Miguel y María ven en la ciudad un descanso de la masificación a la que su ciudad les tiene acostumbrados. Y es que los del sur han encontrado tranquilidad en las calles de Pontevedra, que al ser peatonales las hacen perfectas para pasear y perderse entre ellas.

De igual manera, a la pareja extremeña de Raquel y Raúl, lo que les ha atraído a este rincón de Galicia es su agradable clima, así como el cambio de aires que es tan necesario en estas épocas del año.

Muchos de los visitantes que recibe la ciudad no se alojan en ella, si no que están de paso. «Pontevedra la he visto en algún programa en la televisión», afirma Vicky, una asturiana que ,aunque se aloja en Sanxenxo, no dudó en traer a su familia a la ciudad en cuanto tuvo ocasión.

Lluisa y Ana son dos catalanas que, acompañadas de muñecos típicos de su tierra, llevan diez días dando vueltas por Galicia. «Las grandes ciudades han perdido lo que es el casco viejo», cuentan al ver cómo se conserva la zona vieja de Pontevedra, a diferencia de otros lugares de España que lo han perdido. Tienen pensado quedarse por tierras gallegas una semana más, aunque como el resto de viajeros tendrán que adaptarse a este verano tan otoñal.

Al mal tiempo, buena cara

«Hemos elegido las Rías Baixas, el principal motivo porque son bonitas y porque no hace calor». Y es que Celia y Marta quisieron venir a Galicia por una simple razón: huir del calor abrasador de Madrid en busca de mejores temperaturas. Por eso, el mal tiempo que la comunidad ha experimentado durante lo que llevamos de verano ha servido para que personas como ellas se decantasen por la ciudad. Como muchos otros, la pareja destaca la peatonalización de Pontevedra, «es perfecta, porque justo es dónde está la parte antigua, los monumentos, enseguida te estás encontrando uno detrás de otro».

Pero no para todos el mal tiempo es una bendición. A Tiago y a Nuno, que han venido de visita desde Portugal, el clima les ha jugado una mala pasada. «Queríamos andar en coche por la costa, teníamos planes de playa, pero el día no está muy bueno», cuentan sobre sus planes en Galicia que al final tendrán que cambiar. Pero ya lo dice el dicho, se chove que chova. Y ninguno de estos viajeros dejará de disfrutar su estancia en Pontevedra, sea el tiempo que sea.

---

---