A medio gas se mantienen la del Pemento de Arnoia, la Feira do Bonito de Burela y la del Pulpo de O Carballiño. Muchos concellos gallegos esperan poder homenajear a sus productos en la temporada de otoño
27 jul 2021 . Actualizado a las 18:31 h.A principios de mayo, La Voz publicaba una información detallando los conciertos, romerías y eventos gastronómicos que iban a celebrarse en un verano que, como tituló la redactora María Hermida, se vislumbraba «más prometedor». Entonces, y de eso hace más bien poco, parecía complicado que una quinta ola tumbase los planes de recuperación de cientos de concellos gallegos que, gracias al turismo y al ocio gastronómico, podían darle un respiro a las arcas municipales. Pero ocurrió. A escasos días de que empiece agosto, y con la tournée de fiestas en honor a la tortilla, la empanada, el vino o los mejillones, casi ningún evento relacionado con el comer se mantiene en pie, y los que lo hacen —alguno, el próximo fin de semana—, resisten de manera bien distinta a lo que tienen acostumbrados a propios y extraños. En el horizonte, a expensas de que el covid dé una tregua, se espera la Feira do Cocido de Lalín, la Festa do Pan de Neda y la Feira da Carne en Montederramo; las dos primeras previstas para septiembre y la última, para octubre.
En una situación epidemiológica azul oscura casi negra, hay alternativas que permiten disfrutar de productos gallegos emblemáticos, aunque sea de una manera atípica. Y no hay que esperar mucho, pues el próximo fin de semana ya se encuentran opciones. En Arnoia se niegan a pasar otro verano sin su tradicional fiesta, esa que homenajea a su productos estrella: el pimiento. Así, declarada de interés turístico gallego, la XLII Festa do Pemento de Arnoia saca la artillería pesada sin correr riesgos. En esta ocasión, los preciados pimientos podrán degustarse en los numerosos restaurantes y locales de la zona, y los interesados tendrán que adquirir sus tíques previamente a través de la web oficial de Pementos de Arnoia.
De «enchenta» a andaina
En Trives también se celebra este fin de semana —concretamente el domingo, 1 de agosto— la fiesta que conmemora el dulce que hace que este concello ourensano se conozca allende nuestras fronteras. Y lo hace de una manera bien curiosa. Para rendir homenaje a este manjar, el Concello ofrece la posibilidad de participar en la romería tradicional, que consiste en recorrer 21 kilómetros desde A Pobra de Trives hasta el pico de la montaña.
De cara al fin de semana del 7 y 8 de agosto también resisten algunos eventos. En Burela no piensan renunciar, otro año más, a su Feira do Bonito, y por eso se estrujan los sesos para mantener vivo el festejo extremando precauciones. Así, finalmente serán bares y restaurantes los que ofrecerán varios días tapas y platos que tendrán este pescado como protagonista, dejando para cuando se pueda la habitual degustación en el muelle. Coincide con estos fastos una de las celebraciones culinarias más esperadas por los gallegos, y que por otro lado fue escogida por los lectores de este periódico como su fiesta gastronómica favorita. Se trata de la Festa do Pulpo de O Carballiño. Lejos de tratarse de una cita multitudinaria, al menos sí se podrá degustar el producto rey de la villa carballiñesa. La idea es que unos veinte pulpeiros se instalen en diferentes zonas de O Carballiño para que así turistas y locales puedan disfrutar del mejor menú sin aglomeraciones. Los amantes del cefalópodo deben saber que la tradicional Festa do Polbo de Porto do Son, programada para el 10 de agosto, no tendrá lugar este año de la manera que podía esperarse. No obstante, desde el Concello explican que «se realizará una andaina desde Boiro hasta Porto do Son y estamos viendo a ver si por lo menos podemos tener un pulpeiro con un puesto pequeño».
Estampa desoladora
Virando a las Rías Baixas, la estampa es desoladora. En Cambados, la popular Festa do Albariño, que iba a resistir con el Túnel do Viño, finalmente se ha caído del calendario. En O Grove, fuentes del Concello explican que los constantes cambios en las restricciones y el desorbitado avance en el número de contagios impide que hayan podido organizar la Festa do Marisco, que se celebra coincidiendo con el puente del Pilar. «Es un evento importante y laborioso que se organiza de un año para otro, aunque ahora mejore la situación ya no nos da tiempo de aquí a octubre», afirman desde el Consistorio. En Silleda tampoco se verá la Festa de la Empanada de Bandeira y la Fiesta de la Tortilla de Laro.
