Un joven camina de A Guarda a Santiago sin parar para visibilizar una enfermedad

Pateará desde A Guarda hasta Santiago de una tacada, 161 kilómetros, como marca el mojón. Es la intención de Daniel Fernández Cerzón, un joven gondomareño que reside en Tomiño y trabaja en Vigo. El motivo de este peculiar reto a través del Camino Portugués por la Costa es visibilizar una enfermedad, el síndrome de Usher, que puede afectar al oído y a la vista. Hace años conoció a una niña de Nigrán con esta dolencia y quedó sorprendido. La pequeña le demostró de lo que es capaz uno con superación. La familia no quiere dinero, porque no existe una asociación específica a la que destinarlo, se conforma con visibilizar la enfermedad para suscitar más interés.

«Conocí a la niña y a sus padres, se integraba con otros niños de maravilla, hace dos años hice retos por ellos y luego paré por la pandemia», comenta Daniel. Ahora, con esta nueva iniciativa también pretende recabar dinero y alimentos para la asociación SOS Tomiño-Baixo Miño. Partirá de la playa de Area Grande (A Guarda) hoy a las 18.00 horas y tiene previsto llegar a Santiago mañana en torno a las 22.00. Calcula que el Camino le llevará entre 26 y 28 horas. Ya se han ofrecido algunas personas para acompañarle en determinados tramos entre A Guarda y Vigo. Ahora, dice, a ver si se anima gente de Pontevedra a Santiago.

En su mochila llevará lo mínimo: bebida, comida y algo de ropa, un botiquín con vaselina para los pies y tiritas. Para mantenerse despierto durante la noche, geles de cafeína y bebidas isotónicas. En total, calcula que serán unos cuatro o cinco kilos. Vestirá una camiseta con un grabado sobre el síndrome de Usher, pantalón corto y tenis de correr. Lo acompañará con una luz frontal, similar a la de los mineros, para iluminar por la noche, una gorra para despistar al sol y protector solar para no quemarse.

El tramo más difícil es el que discurre entre Pontevedra y Santiago, porque lo hará de día, tiene poca sombra y más desnivel.

Para no perderse por Vigo ya ha planeado por donde pasará: playa de O Vao, frente de Samil, Avenida Atlántida, Bouzas, A Laxe y Sanjurjo Badía hacia Teis. No es la primera vez que Daniel se embarca en un proyecto solidario. «Desde pequeño me gustó apoyar a la gente y poner mi granito de arena en diferentes causas, también me gusta el deporte», explica el joven de 30 años.

En el 2013, coincidiendo con la muerte de su abuelo por diabetes, colaboró con la Asociación de Nenos e Nenas con Diabete de Galicia (Anedia). Entonces hizo el camino portugués desde Tui en bicicleta. Posteriormente apoyó a la Asociación de Familiares de Enfermos de Alzhéimer de Galicia (Afaga). Ahora, sabe que el reto no es precisamente fácil, pero por lo menos ya habrá cumplido su doble objetivo con Usher y SOS Baixo Miño-Tomiño, donde pueden hacer llegar los alimentos o también donativos a través de las cuentas en Abanca, La Caixa, Paypal o a él.

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