Alonso cumplió el primer mes a golpe de pedal por el Camino del Norte y por delante le quedan ahora otros tres y 6.500 kilómetros más
29 jul 2021 . Actualizado a las 10:48 h.Lleva 29 días sobre el sillín de su bici y por delante le quedan otros tres meses a golpe de pedal. La pandemia había frenado hasta ahora a Domingo Alonso Pedraza, quien nada más recibir la segunda dosis de Pfizer se echó a rodar para enfrentarse a un titánico reto solidario. El viladecanense de 46 años se ha propuesto recorrer unos 7.500 kilómetros y escalar media docena de montañas (las más altas de España y Andorra, por no ponérselo fácil) para recaudar fondos a favor de la infancia más desfavorecida.
El guardia urbano y deportista es uno de los fundadores de la oenegé Una cima, una sonrisa y en los últimos años se ha enfrentado a distintas aventuras para colaborar con causas de altura, que solo ven los que se encaraman a las cimas del planeta. En este caso, Alonso busca «financiar un proyecto en el que estamos trabajando para alimentar y escolarizar a unos 200 niños de un pequeño pueblo llamado Moshi, en Tanzania, al pie del Kilimanjaro», indica. Por cada kilómetro completado, recibe un euro a través de una campaña de crowdfunding iniciada a través de la plataforma online Gofundme. El objetivo es obtener 12.000 euros y lleva algo más de 2.000, tras completar el Camino del Norte.
Partió de Fanlo, en el Pirineo aragonés, y llegaba a Compostela en plena celebración de las Festas do Apóstolo, para continuar su rumbo hacia Fisterra. Desde allí se dirigirá ahora al sur de la Península (Huelva, Cádiz, Málaga, Cabo de Gata, Córdoba...) y cruzará de nuevo el territorio nacional para volver al punto de partida. «Hasta finales de octubre no finalizaré mi reto», dice, y en noviembre planea viajar a Tanzania y hacer realidad los proyectos que tienen allí, como la ampliación del colegio Ashir School para poder escolarizar a todos los niños de la zona de entre 3 y 12 años y crear un área deportiva para fomentar valores como el esfuerzo, superación, compañerismo, respeto o igualdad. En el 2018 ya hicieron llegar un contenedor con material escolar y durante 20 días estuvieron acondicionando un aula abandonada. «Queremos hacer sonreír a los niños más necesitados y vulnerables, y hacer un mundo mejor», sostiene el catalán, que va narrando su periplo en Instagram, en el perfil Bicicleando por el mundo.
Además, Alonso forma parte de la organización de una carrera popular que se celebra anualmente en la ciudad de Barcelona, la Trail Park Güell (suspendida el año pasado por la crisis sanitaria). La cita sirve también para recaudar fondos y es en recuerdo de Juanjo Rojas, un amigo y compañero de la Guardia Urbana fallecido en los Alpes mientras se entrenaba para afrontar un nuevo reto solidario de Una cima, una sonrisa.