La temporada estival es una de las épocas del año que más anima a subirse a la bicicleta
15 ago 2021 . Actualizado a las 05:00 h.La llegada del segundo verano del covid invita, más que nunca, a alejarse de las aglomeraciones de gente. Una ruta en bicicleta es una de esas alternativas a la que se suman muchos pontevedreses. Una de las asociaciones más veteranas en el ciclismo turístico es Pedaladas. Estas son sus siete rutas propuestas con salida de la Praza da Peregrina.
La ruta do Sol es la primera. Se sale de la ciudad hacia Poio y se sigue la línea litoral por Lourido, siguiendo por Campelo y fin en Combarro. Para familias acabaría en la playa de Lourido y para personas con más experiencia podrían seguir hasta la villa de los hórreos, donde se puede parar a comer. Su realización ocupa una hora y quince minutos para una persona sin mucha experiencia y 35 minutos para un deportista.
Un clásico de la BTT es el Camino de Santiago hasta Barosa. Se sale de Pontevedra por el puente de O Burgo, se sigue por las marismas de Alba y hasta el cruce que señala la ruta jacobea. En Barosa hay donde comer y se regresa por el mismo camino. Lleva dos horas y media para una ciclista sin experiencia y para un deportista una hora y 45 minutos. Con niños, se recomienda a partir de once años, aunque se recuerda que hay bastante tramo de piedra. El único tramo en cuesta es San Amaro, que se puede hacer en 15 minutos a pie para aquellos que no estén acostumbrados.
La tercera es una excursión a Vilaboa. Se sale en dirección a la estación del bus y del tren y al llegar allí se hace un tramo de la senda de pescadores del Gafo hasta el primer molino y allí se cruza a la vía de servicio del AVE, con lo que se llega a Bértola. Desde allí se avanza por una señalización de GR y el punto final está en las salinas do Ulló, en Paredes. Es una hora 45 minutos, o dos horas. Si se prolonga a Arcade, otros 35 minutos, se tiene la ventaja de poder regresar con la bici en tren a Pontevedra, o seguir el camino de Santiago hacia la ciudad del Lérez.
Una cuarta opción, también muy básica y apta para todos los públicos, es al embalse de Bora. Se atraviesa el casco antiguo de Pontevedra y se sigue el río aguas arriba a cualquiera de sus orillas. Son 12,5 kilómetros, «totalmente chans e sen ningún tipo de dificultade e poden ir nenos», recalca Enrique Pérez. «É a ruta básica das familias».
En quinto lugar, Pedaladas recomienda ir hasta A Fracha, pero se trata de una ruta más adecuada para deportistas o personas que tengan bastante experiencia. Saliendo de la Praza da Peregrina, se sigue hasta la senda del Gafos a altura de las estación del bus hasta cerca de Salcedo, donde aparece la comunicación del Camino de Santiago a la altura de Balteiro. Allí se encuentra un vial a mano izquierda que confluye en el alto de A Fracha. El regreso a Pontevedra se hace por Marcón. Son 44 kilómetros y ocupa cuatro horas. «Se es un deportista forte pode levar dúas horas e 45 minutos», apunta Pérez.
Pontillón de Casto y O Morrazo
Si se toma el coche para buscar una ruta de interés en el entorno de Pontevedra, el presidente de Pedaladas recomienda ir hasta Pontillón de Castro. El recorrido alrededor del embalse lleva 10 kilómetros, como trazado básico. Si se tiene más experiencia y gusta la aventura, se recomienda el ascenso al monte Acibal, pero eta es una «subida dura».
Por último y también una zona con cierta dificultad pero con vistas panorámicas de gran belleza paisajística, Enrique Pérez indica que vale la pena la zona más alta de la península do Morrazo. Eso sí, esta es una ruta también con dificultad -«moi dura»-, no adecuada para principiantes. Se lleva el coche al lago de Castiñeiras en Marín y se sigue la carretera que atraviesa el monte hacia Domaio, en Moaña, a través de Chan d'Arquiña, y con remate en las antenas del monte. Desde allí arriba se dominan las rías de Vigo y Pontevedra.
Enrique Pérez, presidente de Pedaladas: «Nós sempre dicimos que o teléfono móvil é imprescindible porque pode librarte dalgún lío na estrada»
A bicicleta é unha paixón para Enrique Pérez, que coñece ben a comarca.
-No verán, ¿que é no ten que ter máis coidado o ciclista?
-O fundamental agora mesmo é que hai moito tráfico nas estradas polo turismo e procurar non usar a bici as horas de máis desprazamentos que son entre las once da mañá e a unha da tarde e incluso ás nove da noite. É mellor saír un pouco antes e buscar estradas que eviten a liña de costa, como a que vai a Sanxenxo ou, que está saturadas de tráfico.
-¿Cal é o equipamento básico para unha persoa que non está habituada pero quere probar?
-Se falamos de nivel básico, trátase ante todo auga, algo de comida, o casco que é un elemento obrigatorio na circulación en vía e en solo urbano. E tamén o teléfono móbil porque nunca se sabe se acabas precisando algo de axuda.
-¿Aos deportistas?
-Soen saír xa con roupa preparada, con ferramenta por se pincha e o teléfono. Nós sempre dicimos que o móbil é indispensable porque podes ter unha urxencia e podes librarte de algún lío.
-¿Qué o que lle pediría aos condutores cando se atopan cun ciclista na estrada?
-Que pensen que nunha bicicleta vai unha persoa. Hai que separarse metro e medio cando se adianta unha bicicleta, ter prudencia, pódese rebasar a liña continua. Hai que dicir que ir atrás dun ciclista pitando non soluciona nada, tamén é unha persoa nun vehículo que vai facendo a mesma actividade que un coche.
-¿E que lle recomenda aos ciclistas que marchan en grupo?
-O mesmo, que cumpran as normas, que o máximo que se pode ir en paralelo son dúas persoas, que non se poden facer grandes aglomeracións de tráfico, que leven os elementos obrigatorios como é o casco e de noite as prendas reflectantes e as luces e logo, xa non é obrigatorio senón de educación e respecto, pero se podes facilitar un adiantamento sempre é positivo.
-¿Qué ruta lle gusta máis?
-Con rapaces as marismas de Alba e as salinas do Ulló. Cos amigos a que vai pola banda de Marín e Bueu a Cangas de Aldán.