La Costa da Morte, la mejor zona de Europa para ver aves desde el mar
VEN A GALICIA
Solo el Eureka sale desde Muxía para las observaciones, falta una red profesionalizada. Es un filón desaprovechado a nivel de turismo, pese a ser una vía para desestacionalizarlo, como inciden varios ornitólogos
08 abr 2024 . Actualizado a las 20:12 h.La Costa da Morte tiene aún nichos turísticos por explotar. La observación de aves marinas es uno de ellos, aunque la falta de infraestructura para pulsar este recurso no es algo exclusivo de esta comarca, sino de Galicia en general, aprecian quienes están «metidos en este mundillo». El ornitólogo asturiano Daniel López-Velasco describe la Costa da Morte como la mejor zona de Europa para observar aves desde el mar, alimentándose a millas de la costa, y Estaca de Bares (Mañón, zona de Ortegal) como la mejor zona del continente para verlas desde tierra. «Allí no es un sitio muy bueno para que ellas comen o se alimenten, pero sí para verlas desde el cabo. Donde más pesca hay es desde la Costa da Morte hacia las Rías Baixas, y es aquí, pues, donde queremos salir al mar», afirma. Una «combinación perfecta» que, pese a que ya está atrayendo a gente de todo el mundo y pese a la demanda al alza, no está ni divulgada ni, desde luego, profesionalizada.
Fernando Pereiras, también ornitólogo, afincado en Muxía aunque andaluz de nacimiento, coincide en ello. Hace ya un tiempo que, como una cosa que no deja de ser amigos, toman parte periódicamente en salidas al mar para ver aves pelágicas. No obstante, no les es fácil hallar patrones y embarcaciones para poder hacerlo, aunque ahora llevan unos dos años, de forma estable, contactando con la empresa Eureka, que tiene un barco del mismo nombre: es un navío que ha colaborado en diversos proyectos audiovisuales y al que contratan para salir desde Muxía. También opera desde Bares, en este caso con el ornitólogo y divulgador Antonio Sandoval como guía. «Pese a que estamos ante una de las mejores zonas de Europa para ver aves, pese a ser un espectáculo, aún es una actividad desconocida», dice Pereiras, que en diversas ocasiones ha incidido en el potencial de la zona para observar codiciadas rarezas.
Son en torno a una quincena las salidas previstas para los próximos días, ya desde esta semana que arranca, una cifra elevada que también alienta, de otro lado, el hecho de que haya tantas restricciones por el covid para salir a otros puntos: «Toca hacer cosas por aquí». Hay una de esas expediciones que tanto a Daniel como a Fernando, asesores, les hace especial ilusión, la de un grupo de jóvenes llegados de toda España. Hay relevo en la afición. Tomarán parte, si el mar lo permite, en una salida desde Muxía el jueves, día 26, y después pasarán el fin de semana en Bares, «un circuito clásico» que muchos otros amantes de la ornitología hacen, aunque tenga que ser casi entre amigos, y no como opción turística, al menos aquí, consolidada.
Una opción para desestacionalizar el turismo
Desde mediados de agosto, y septiembre, es época álgida para estas observaciones y salidas al mar (si su estado lo permite), por ser tiempo de paso migratorio de las aves. Han acabado de nidificar y empiezan a bajar hacia «sus cuarteles de invierno», explica Fernando. Hay una serie de especies que, desde el norte de Canadá, zona Ártica, en vez de bajar hacia el sur, lo que hacen es «cruzar y venirse hacia nuestra costa gallega, para alimentarse y luego seguir hacia abajo». A ello hay que sumarle que todo el flujo de aves marinas del norte de Europa baja por esta zona, Un filón, desde luego, y que permite avistamientos de especies muy especiales, de esas que todo el mundo quiere ver y captar. Dos de ellas pueden ser la pardela balear (Puffinus mauretanicus) y la gaviota de Sabine (Xema Sabini): «Esta gaviota una de las especies más deseadas de fotografiar cuando se hacen salidas pelágicas», abunda Fernando, que tienen en la web http://avesypaisajesdelfinisterre.blogspot.com.es/ un buen canal de difusión.
El ornitólogo, como ya tiene dicho, ve en esta actividad una oportunidad para desestacionalizar el turismo, viejo caballo de batalla en la Costa da Morte: «Si se hacen 15 rutas, con 10 personas por barco, son 150 personas que comen y duermen aquí, 150 personas que hacen gasto. Y todo esto, sin publicidad, solo como algo entre nosotros».
«Hay potencial para traer a gente desde todo el mundo hasta aquí»
El asturiano Daniel López-Velasco (1987), junto con Fernando Pereiras, se implica en estas salidas desde Muxía, algo vocacional y a título personal: «Esta zona de la Costa da Morte tiene mucha relevancia como lugar de alimentación para aves marinas y viene gente de toda Europa a verlas. Parece que hay mucha más gente del extranjero que sabe de su importancia que gallegos y españoles», incide. De Velasco, que por cierto es médico, dicen que es uno de los mejores ornitólogos de Europa. Desde los 18 años forma parte del Comité de Rarezas de la Sociedad Española de Ornitología (SEO). Hace diez que trabaja para una empresa inglesa, Birdquest, referencia a nivel mundial, pues lleva 35 años organizando viajes para ver aves por «prácticamente todos los países del mundo». Y él, en ellos, aunque el último año no ha podido ser así por las restricciones. De la Antártida al Polo Norte o el Pacífico. Todo eso conoce López, que aunque reside en Asturias, viene a menudo a Galicia, ya desde niño, pasando ahora temporadas en Muxía. «Me he pasado mucho tiempo ahí viendo aves. En otoño e invierno soy más gallego que asturiano», ríe.
-¿Qué potencial ve aquí?
-Tenemos un espacio muy rico y productivo para ver ballenas y aves desde mar. Hablamos de que los dos mejores sitios de Europa para ver aves marinas desde mar y costa están en Galicia. Y a esto no se le ha dado ninguna importancia, es lamentable, porque el impacto económico que tiene podría diversificar un poco todo. Habrá visto que quieren instalar eólicos en el mar: eso es una barbaridad. Se está luchando para intentar pararlo, porque morirán no miles, sino millones de aves. Se destruiría algo que es referencia mundial.
-¿Puede acotar qué espacio es el mejor dentro de esta comarca?
-Para observar aves, desde tierra, tiene también muchísima relevancia a nivel nacional y europeo el estuario del Anllóns. Allí hay un ornitólogo bien conocido, Rabuñal Patiño, para mí casi un abuelo, lo quiero mucho y tengo una relación constante con él. Al margen de esta zona, para la observación de aves que se quedan allí paradas, y que sí se conoce, destaco que es al potencial para la observación de aves marinas al que no se le ha dado mucha importancia, y es ahí donde realmente Galicia puede sacar pecho. Algunas de estas especies que pasan por aquí son de lo más importante que hay, y sin embargo no hay ninguna empresa que se dedique expresamente a esto, a posibilitar estos viajes. Podrían hacerse salidas, casi, desde cualquier puerto de la Costa da Morte, gestionando quizás ayudas del Gobierno, como se ha hecho con muchas cosas, y sería de verdad muy interesante. La gente paga mucho dinero por esto, y estoy hablando de que las salidas que se hacen aquí son muy baratas: una mañana puede andar por los 85 euros, pero esto mismo en otras zonas que ya tienen fama pueden subir a los 300. Sin embargo, y a pesar de todas las aves que se pueden ver, no se ofrece la posibilidad, por desconocimiento. Nos gustaría que hubiese más barcos con interés. Hablo, también, de que en las Rías Baixas puedes encontrar bastantes que salgan a la ría, pero aquí en la Costa da Morte no. El Chasula, desde O Grove, sí funciona para salir a ver aves, pero no puede salir a más de unas ciertas millas, y es demasiado cerca. En Galicia andan entre las diez y las veinte las que hay que recorrer para poder observar las especies que la gente quiere ver. No vale todo. El Eureka tiene permiso para salir a esa distancia, pero que hubiese más patrones implicados, y por tanto más opciones, sería bueno.
-Porque hay demanda.
-Todos las salidas que ahora están programadas están llenas, y con lista de espera. En redes sociales, como Instagram, voy trasladando mucha información y fotografías [también se dedica a ello], no solo de aves, sino de todo tipo de animales, y de todo el mundo. En cuanto menciono una salida, hay cientos de personas que me escriben. La demanda está ahí, pero falta la oferta, y eso pese a que, insisto, Galicia es la leche.
-¿Desde dónde llega esta gente?
-Para este año, y eso que por restricciones no es fácil, va a venir gente expresamente desde Italia hasta aquí, al barco de Muxía. Gente de Francia e incluso un amigo que tengo en Japón. Ingleses... Hay potencial para traer hasta aquí a gente desde todo el mundo.