TESOROS A PIE DE CASA | De Vilán a Nariga, de Fisterra a Touriñán u O Roncudo: todos ellos son esencia de la comarca
22 ago 2021 . Actualizado a las 05:00 h.Si esta comarca se pudiese conocer por cursos, sus faros serían de primero de la Costa da Morte. A las imágenes captadas por Basilio Bello en las últimas jornadas pocas palabras hay que añadirles que justifiquen una visita por paisaje. Estos enclaves permiten lanzarse a la inmensidad, al Atlántico, tal cual hace la escultura Atlante en Punta Nariga (Malpica). Sean faros, o sean balizas, en sus parpadeos late el corazón de este rincón atlántico y también queda el eco de los navíos naufragados. No son pocos, y algunas de estas tragedias están mismo detrás de alguno de ellos, caso del Vilán actual, en Camariñas, el primero de España en funcionar con luz eléctrica y erguido sobre un peñasco. Fue inaugurado en 1896, después de la tragedia del Serpent. Alberga en forma de exposición parte de su historia y también una sala de muestras temporales.
Es un icono de la Costa da Morte y ofrece una panorámica de impresión, como la llegada a O Roncudo, en Corme, donde al igual que en Laxe pudo captar el ojo fotográfico recientemente lluvia de estrellas y el mar de ardora, uno de los fenómenos más perseguidos del verano.
Fin de Camiño
El faro de Fisterra es emblema. Está cerrado al público, pero a sus pies las puestas de sol se bendicen con aplausos. También Muxía es Fin de Camiño y allí está, en la Punta da Barca, un faro que, por cierto, acaba de ser pintado. El día 26 cantará a su lado la fadista Dulce Pontes.
El más reciente
Punta Nariga, Malpica. Data de los 90 y su diseño, simulando la proa de un barco adentrándose en el mar, es obra de César Portela. Además del Atlante, de Manolo Coia, puede buscar por el entorno figuras pétreas con curiosas formas. Más de una le sorprenderá. Del Malpica parte, por cierto, la ruta de 200 kilómetros denominada O Camiño dos Faros, hasta Fisterra, y que no hace mucho describía el escritor Manuel Rivas como el itinerario que permite «andar pola liña do horizonte». Se transita por etapas.
Uno con el último rayo de sol
Touriñán, en Muxía. Dos meses al año, la Costa da Morte, en Touriñán como extremo, es el último lugar de la Europa continental en el que se puede ver el atardecer. Ahora mismo es justo una de esas fases: hasta el 19 de septiembre.
No se los pierda
Ni el de Punta da Insua de Laxe, ni O Roncudo de Corme; ni el faro Cee de Corcubión; ni tampoco avistar el de las Illas Sisargas. O ir a una playa con faro, la muxiá de O Lago. Y alguna señal más en la Costa da Morte: el Carrumeiro o el faro de las Illas Lobeiras. Tire de historia.