La Costa da Morte es el punto desde donde mejor se disfruta este espectacular fenómeno natural por el que el mar se tiñe de azul fluorescente y la arena destella de luz nuestros pasos. Descubre las cinco playas desde las que mejor se divisan estas noches de impacto
19 may 2024 . Actualizado a las 15:39 h.No necesitas viajar a lugares recónditos del mundo para poder disfrutar de este maravilloso espectáculo del Mar de Ardora, porque está en Galicia. En concreto, en la Costa da Morte. Lo único que debes hacer para disfrutar de él es visitar cualquiera de estos arenales que te proponemos, y con un poco de suerte podrás contemplar, bañarte y fotografiar el fenómeno de la bioluminiscencia.
Y es que el océano Atlántico ofrece un espectáculo de la naturaleza durante las noches de verano (de junio a septiembre) que no deja indiferente a nadie. La responsable de que se produzca este fenómeno es la Noctiluca Scintillans, o chispa de mar. La noctiluca pone la luz, y el mar marca el ritmo. A mayor oleaje, mayor intensidad. Para expertos nadadores o intrépidos que quieran llevar la experiencia más allá de la simple contemplación de la luz azul fluorescente del mar, pueden aventurarse y disfrutar de un buen baño de Ardora. Pero hay más, la belleza no solo está en el agua, sino escondida en el fondo. Al caminar descalzos por la arena mojada, podemos contemplar cómo miles de destellos de luz iluminan nuestros pasos.
Es una sensación increíble. Si tenemos la suerte de que la reina de la noche se deje ver, el mejor momento es partir de las 22.30, lejos de la contaminación lumínica y súmale una noche sin nubes para contemplar un cielo estrellado de ensueño. «Cando comecei a ver as primeiras sinais de bioluminiscencia pareceume fantástico. Aquela luz azul percorrendo o mar na escuridade da fermosa noite era incrible. Os meus ollos non podían apartar a mirada daquel mar que me deixaba impresionada ante tal marabilla da natureza que por fin podía apreciar en primeira persoa». Así nos narra Irma Macías, cantante de Luar na Lubre, que se aventuró a vivir la experiencia. Y es que en las noches de verano en la Costa da Morte, el espectáculo de luz está en el mar.
Playa de Carnota
No dejarás de emocionarte en cuanto accedas a esta playa desde cualquiera de sus entradas. Es impresionante ver en este arenal con forma de media luna, de más de 7 kilómetros, cómo el mar que lo baña se vuelve de un azul intenso que te cautiva en todos los sentidos. Si consigues verlo, es sin duda la reina de Ardora en la Costa da Morte.
Playa de Os Riás, Malpica
Un arenal muy bello de Malpica de Bergantiños, situado en el lugar de Cambre. La contaminación lumínica es casi inexistente. La playa tiene una particularidad: con marea alta desaparece bajo el mar, pero podrás disfrutar del espectáculo del Mar de Ardora desde lo alto del acantilado, como se aprecia en la fotografía.
Playa de Balarés, Ponteceso
En Ponteceso, a los pies de Monte Branco, donde se erige la duna rampante mas alta de Europa, se encuentran Balarés y Barra do Medio. En la primera deberás esperar hasta las tres de la mañana a que el chiringuito apague sus luces para poder disfrutar del Mar de Ardora; en la de Barra, a partir de las doce de la noche, el espectáculo es impresionante.
Playa de Rebordelo, Cabana de Bergantiños
Está situada en Cabana de Bergantiños, forma parte de Red Natura 2000 y este verano hizo las delicias de las personas que ya acercaron al arenal para contemplar el espectáculo natural. Es una playa aislada, por lo que la contaminación lumínica es muy poca. Además, si el oleaje es bueno, se darán las condiciones idóneas.
Playa de O Ézaro, Dumbría
El único río de Europa que desemboca en cascada está en Dumbría, en O Ézaro. Esta localidad solo dispone de una playa que recibe el mismo nombre, en la cual se junta la desembocadura del río Xallas con el océano Atlántico. Pero no solo tiene esa particularidad, sino que también podremos disfrutar del Mar de Ardora. Cuando la concentración es altísima, no es necesario que haya demasiado oleaje para contemplarlo. Eso sí, mejor con la marea baja, porque cuando la marea está alta la luz del paseo desvirtúa este fenómeno.