El repunte de las peregrinaciones abre un claro de esperanza para los alojamientos de reciente apertura y otros nuevos negocios
30 ago 2021 . Actualizado a las 22:22 h.La pandemia no ha frenado el florecimiento de iniciativas emprendedoras en torno al Camino de Santiago. Muchos de los proyectos que han visto la luz en los últimos meses llevaban tiempo gestándose, incluso antes de la crisis sanitaria, planificando un arranque rentable al amparo del año santo cuando todos los indicadores apuntaban a que batiría un nuevo récord de peregrinaciones y traería prosperidad a los negocios que se encuentran a pie de ruta. El covid-19 y las restricciones impuestas para frenar su avance torció todas las previsiones, pero aún así han visto la luz nuevas empresas que sortean las dificultades que plantea este nuevo escenario.
Entre los albergues turísticos que se han dado de alta en el Registro de Empresas y Actividades Turísticas de la Xunta recientemente están un par de establecimientos en Arzúa y otro en Padrón. El Murgadán abría sus puertas el verano pasado y la segunda ola dinamitó su primer invierno de actividad en la capital del Sar. Hasta marzo no recibieron a los primeros peregrinos del año, que devolvían la esperanza de recuperar la inversión realizada a los tres hermanos embarcados en este proyecto.
En Arzúa, los propietarios de Los Tres Abetos, celebran también la afluencia de peregrinos que se está registrando este verano, aunque explican que «necesitamos que se mantenga este ritmo en septiembre y tener una reserva de dinero para aguantar la temporada baja», cuenta Roger Boehler. Este alemán de 43 años y su mujer Gabriela, una suiza de 48, se establecieron en el 2016 en Arzúa, por ser un punto estratégico donde se juntan tres rutas jacobeas, para hacer realidad su sueño de abrir un albergue. «Lo abrimos el 1 de marzo del 2020», recuerda él, y un par de semanas después se decretaba el estado de alarma en España y se confinaba al país.
En este tiempo, dice, «he tenido poca ayuda de las Administraciones y sin el apoyo de mi familia y amigos no habríamos salido adelante. He vendido mi coche en abril para poder seguir abierto. Han sido momentos difíciles», reconoce Boehler, para el que colgar el cartel de completo en estos últimos días es un alivio. «Ahora nos dejan tener un 50 % de las camas disponibles, que en nuestro caso son 21 plazas; y cuando estábamos al 30 % eran 13. En este momento hay muchos peregrinos y mucho trabajo. De hecho, a comienzos de mes había gente que no encontraba dónde dormir y nosotros pusimos una tienda de campaña en el jardín por la que no cobramos nada para ayudar a esos peregrinos que se quedaban sin cama», cuentan desde Los Tres Abetos.
Otro sector en el que hubo altas empresariales este año ha sido el de las agencias de viajes especializadas en el Camino. Es el caso de Tu Buen Camino, puesta en marcha en febrero por un joven de O Pino. Y esta primavera, abría Bookandway, iniciativa de un emprendedor de Touro.
«Bookandway nació para dar soporte a dos partes y servir de nexo de unión entre alojamientos y peregrinos. Por una parte, ayudamos a los negocios a digitalizarse y ofrecemos una herramienta que, por la pandemia y durante un tiempo indefinido, es gratuita. Con ella pasan de la agenda manual a la digital y permite a los huéspedes auto-registrarse. Todos los que la prueban se van dando de alta y se han sumado ya unos 25 alojamientos», cuenta Jacobo Pena, quien empezó solo este proyecto y asumió la parte de la programación web antes de asociarse. «La segunda fase se orientará a ofrecer a los peregrinos experiencias del Camino, adaptadas a todos los presupuestos», añade, y calcula que en un par de meses estará lista esta parte, que dará la opción de reservar solamente cama o añadir otras opciones, como transporte de mochilas. Admite que ser un negocio digital, sin un establecimiento físico, «nos vino bien y evitamos soportar un montón de gastos sin generar ingresos, aunque esta es una decisión que ya estaba tomada antes de la pandemia y no fue decidido a consecuencia de ella».
«Os albergues con habitacións privadas e que levan máis tempo abertos están en mellor situación»
Entre los 25 municipios del área de influencia de Santiago hay 127 albergues turísticos, que suman más de 5.000 plazas. Ángel Rodríguez Aira, presidente de la Asociación Gallega de Albergues Privados, afirma que a pesar de dispararse el número de peregrinos hay muchos negocios al borde del abismo económico: «Levamos dende marzo só co 30 % das camas operativas e agora aumentouse ao 50 %; pero moitos dos albergues máis pequenos, de menos de 30 prazas, non abriron porque non era rendible. Se faltan camas no Camiño neste momento é porque boa parte deles seguen pechados, afogados polas débedas». «Os que levan máis tempo abertos e teñen habitacións privadas son os que están en mellor situación», indica.
Aunque hasta ahora los cierres definitivos son minoría, desde Agalber advierten que el futuro de muchos negocios depende de los próximos meses. Por eso piden ayudas directas a la Xunta, para que «poidan sobrevivir os establecementos máis pequenos abertos nos últimos anos». Además, esperan un estudio de Sanidade de la calidad del aire en 8 de sus albergues (entre ellos, el Vía Láctea de Arzúa) para poder subir los aforos al 75 % si los resultados obtenidos son buenos.