La antítesis de Michael Jordan completa la Ruta Xacobea con el Obradoiro
01 sep 2021 . Actualizado a las 20:42 h.Solo dos jugadores han ganado tres veces seguidas el concurso de triples de la NBA: Larry Bird y Craig Hodges. El alero de Illinois también conquistó dos anillos formando parte de los Bulls de Michael Jordan. Pero no aparece en el célebre documental The Last Dance y vio como su carrera se diluía en el ostracismo después de hacer cima. Probablemente fuese ese el precio y la diferencia entre entender y atender el negocio o reivindicar sin ambages los derechos civiles, la antítesis entre uno y otro.
Han pasado más de treinta años desde que compartieron triunfos y camiseta, y esta tarde Craig Hodges llegará a la Catedral tras completar cinco etapas de la Ruta Xacobea formando parte de la iniciativa que puso en marcha el club de la ciudad del Apóstol bajo el nombre El Camino acaba en Obradoiro.
Después de esas tres décadas, y cuando se le pregunta si cambiaría algo en su manera de proceder en caso de poder dar marcha atrás en el tiempo, el que fuese uno de los mejores tiradores de baloncesto de larga distancia se ratifica: «Para mí lo más importantes es lo que aprendes mientras creces, y la forma en la que creces se convierte en un rasgo importante de tu mentalidad como persona. Los modales que aprendí en mi casa, de mi abuela, mis padres, mis hermanas, mis tíos, me convirtieron en la persona que soy. Por ello no cambiaría nada de lo que hice, ayudo a la gente y trabajo con la gente, y pienso que para mí es la mejor parte de la vida, ayudar a los demás y ver siempre el lado positivo de las cosas».
Le reconforta sentirse querido y reconocido: «Viajar a diferentes sitios y crear amistades es una de las mejores cosas que puedes llevar a cuestas en la mochila de la vida. La experiencia completa, incluido el ganar campeonatos, está bien, pero con lo que te quedas es con el sentimiento que genera el hecho de que alguien quiera tu autógrafo o una foto contigo. Para mí no es un trabajo, no es algo que debes forzar». «Que la gente te pida un autógrafo o una foto es motivo de satisfacción», añade el alero.
Cuando le llegó la invitación del Obradoiro para hacer el Camino de Santiago se sorprendió y de inmediato la tomó con agrado: «Me encanta la historia y sé que España es un país que tiene mucha historia. Estaba deseando disfrutar de una experiencia cultural como esta. Cuando llegué aquí me sentí bendecido por ser parte de una oportunidad como esta. Además, es una experiencia muy buena para conocerse a uno mismo mientras caminas y subes y bajas colinas, es una experiencia increíble».
Y añade: «He estudiado sobre la historia de los peregrinos de diversas religiones y tener la oportunidad de vivir la experiencia yo mismo es genial, sobre todo en este punto de vida. Tengo 61 años. Me siento muy afortunado».
Está a punto de completar la Ruta Xacobea y ya anticipa que se irá con una idea precisa de cómo es el Obradoiro: «Me gustó el modelo de trabajo del cuerpo técnico y la importancia que le dan a conseguir las metas que se proponen por medio de la generación de un clima de trabajo adecuado, cooperando todos entre sí. Cuando tuve la oportunidad de conversar con el presidente y el director deportivo les comenté que es el tipo de proyecto en el que yo invertiría, porque el ambiente es muy parecido a aquel en el que yo crecí».