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O Salnés invita a disfrutarlo desde las alturas

Bea Costa
bea costa VILAGARCÍA / LA VOZ

VEN A GALICIA

MARTINA MISER

Este verano se han instalado nuevos miradores en Castrove, Simes y A Lanzada

06 sep 2021 . Actualizado a las 05:05 h.

El primero en saltar a la fama fue el banco de Loiba, y siguiendo la estela que dejó del que dicen es el «mejor banco del mundo», otros fueron surgiendo por el litoral y los montes gallegos. También en O Salnés, donde este verano han surgido tres iniciativas similares: en Castrove, en Simes y en A Lanzada.

El Concello de Meis se ha ido a lo más alto del municipio para colocar uno de esos bancos-miradores que tan de moda se han puesto últimamente. Está situado en las inmediaciones de las antenas de radio que coronan Castrove y no es fácil llegar, pero una vez que se alcanza la meta, las vistas son impresionantes; las rías de Arousa y la de Pontevedra compiten por la estampa más hermosa y en días claros incluso se atisban las islas Cíes desde la entrada de la ría de Vigo. Esta actuación, que apenas ha supuesto coste alguno dado que el banco ya estaba en posesión del Concello, se inscribe en el proyecto del gobierno local de potenciar esta atalaya como zona de ocio y de deporte activo, en el que tienen poca cabida los cuatro aerogeneradores proyectados para este punto y que ya han generado una importante contestación social en la vecina Poio.

Otro de los miradores que ha ganado protagonismo este verano es el de A Barreira, en Simes (Meaño), donde en julio se instaló a modo de letrero, de dos metros de alto por cinco de largo, un conjunto de letras metálicas que reproducen el nombre de la parroquia. La iniciativa partió de la comisión de fiestas en colaboración de varias asociaciones y permite asomarse a un balcón rodeado de viñedos y huerta.

MONICA IRAGO

Desde el mes pasado, otro banco con vistas jalona la geografía arousana, en este caso dirigido a la inmensidad del Atlántico y al pie de la ermita de A Lanzada. Es una ofrenda de Manuel Piñeiro a la virgen, a la que agradece de esta forma haber sobrevivido a un grave accidente en la playa de Pragueira en el 2014. El banco, rotulado con un optimista «Grazas pola vida», está disponible para todo el mundo.

Particulares, asociaciones y instituciones se están sumando al carro de poblar el territorio de bancos-miradores que sirven para disfrutar del paisaje. En Vilanova han visto este filón hace tiempo y ya en 2017 colocaron varios bancos de «Presume de Vilanova» en la senda litoral de O Ariño. Después se colocaría otro en la zona portuaria, en este caso señalizando y promocionando la ruta jacobea Mar de Santiago, y seguramente no serán los últimos.

Se trata de buscar nuevos reclamos turísticos sin demasiado gasto y, de paso, enriquecer el mobiliario urbano con elementos que invitan a caminar. En todo caso, nada está inventado. Las vistas sobre la ría de Arousa, la desembocadura del Ulla y el valle de O Salnés no se han descubierto ahora, ni mucho menos. Siradella en O Grove, O Santo en A Illa, Lobeira en Vilanova o A Pastora en Cambados son otros enclaves muy frecuentados por aquellos que gustan de ver la comarca con otra mirada, desde las alturas.