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Qué ver en Galicia: Diez lugares que visitar en Lugo por el San Froilán

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ALBERTO LÓPEZ

Las fiestas patronales, que se celebra del 4 al 12 octubre, son la excusa perfecta para descubrir el patrimonio de la ciudad amurallada, marcado por la huella romana, la iglesia y el Camino de Santiago

03 oct 2022 . Actualizado a las 13:10 h.

 ¡Llega el San Froilán! Las fiestas patronales de Lugo, declaradas de interés turístico nacional, se celebran del 4 al 12 de octubre. Una de esas citas que, además de ofrecer un sinfín de planes de ocio, raciones de pulpo y barracas de feria, son la excusa perfecta para descubrir los tesoros culturales y naturales de la ciudad amurallada. Marcado por la huella romana, el legado de las órdenes religiosas y el paso del Camino Primitivo, el patrimonio del municipio lo convierten en un destino ideal para el turismo urbano. ¿Quieres saber más? Estos son diez lugares que visitar en Lugo si vas a disfrutar del San Froilán.

Muralla romana

La muralla de Lugo es el elemento más representativo de la ciudad.
La muralla de Lugo es el elemento más representativo de la ciudad. ALBERTO LÓPEZ

¿Qué es lo primero que se te viene a la cabeza al pensar en Lugo? La muralla, declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, es el símbolo más reconocible de la ciudad. Y con razón. Lleva en pie más de 17 siglos y es la única de la época romana que conserva todo su perímetro. Más de dos kilómetros que se pueden recorrer mientras se disfruta de las vistas del casco histórico y sus alrededores.

La muralla de Lugo conserva aún 71 de las 85 torres que llegó a tener y cuenta con diez puertas. Cada una de ellas es una obra de arte en sí misma. Algunas pertenecen a la época romana, como la puerta Miñá, la Falsa o la de San Pedro, que es además la entrada del Camino Primitivo. Otras fueron construidas a la par que la ciudad crecía y ganaba poder eclesiástico. Es el caso de la puerta de San Fernando, que se abrió con motivo de la visita de Isabel II, o la del Obispo Aguirre, que se creó para facilitar la comunicación con el seminario.

Catedral

Catedral de Lugo.
Catedral de Lugo. ALBERTO LÓPEZ

Lugo fue también un importante enclave para la Iglesia. Basta con recorrer el casco histórico para encontrar iglesias, conventos o seminarios de todas las épocas y estilos artísticos. Pero si hay que destacar una, es la catedral. Construída entre el siglo XII y XIII, su arquitectura es un viaje por la historia del arte. Del románico de su planta al neoclásico de su fachada, pasado por el gótico de su girola o el barroco del claustro. Por algo fue declarada Patrimonio Mundial de la Humanidad en 2015.

Adentrarse en esta parada obligada para los peregrinos del Camino Primitivo permite también decubrir un auténtico tesoro artístico. Ejemplo de ello es la Virgen de los Ojos Grandes, nombrada así por la expresividad de su rostro, el coro barroco o el Santísimo Sacramento. La catedral de Lugo es la única del mundo donde esta imagen (el cáliz y la hostia) puede estar expuesta de forma permanente. Algo que aparece plasmado en el escudo de Galicia.

Museo Provincial

El Museo Provincial de Lugo está emplazado en el antiguo convento de San Francisco.
El Museo Provincial de Lugo está emplazado en el antiguo convento de San Francisco. ALBERTO LÓPEZ

El patrimonio de Lugo es inabarcable en un solo día, pero una forma de recorrerlo formato compacto es visitar el Museo Provincial. Arqueología, arte sacro, etnografía, cerámica, pintura, escultura, relojes, numismática, orfebrería y un largo etcétera de exposiciones permiten a los visitantes dar un paseo por la historia desde un lugar privilegiado.

El museo está situado en el antiguo convento de San Francisco, del que aún se conservan elementos como el claustro o la cocina. Visitarlo permite ver piezas del mundo romano, de la cultura castreña o de las vanguardias gallegas en las salas y pasillos que en su día recorrieron los monjes franciscanos.

Domus do Mitreo

Museo romano Domus de Mitreo, en Lugo.
Museo romano Domus de Mitreo, en Lugo. OSCAR CELA

Si lo que quieres es profundizar, literalmente, en el pasado romano de Lugo tienes un billete directo en la Domus do Mitreo. A 7 metros bajo el actual Lugo se encuentra casi intacto un trozo de Lucus Augusti, la vieja ciudad fundada hace 2.000 años. Una excavación arqueológica sacó a la luz las ruinas de una vivienda de lujo que quedó enterrada con la construcción de la muralla.

Además de abrir las puertas a la domus de un centurión, visitar la excavación musealizada permite acercarse al culto romano. La vivienda contaba con un templo privado dedicado al dios Mitra, conocido como Mitreo. Por si fuera poco, es el único punto de la ciudad donde se puede ver la muralla hasta sus cimientos.

Praza do Campo

Ambiente en la praza do Campo
Ambiente en la praza do Campo OSCAR CELA

Si tanto paseo por la muralla o viaje en el tiempo de da hambre, la praza do Campo es la siguiente parada. Dicen que es el auténtico corazón de Lugo. El lugar donde se celebraban los mercados es ahora una de las principales zonas de vino y tapas. Sentarte en una de sus terrazas o caminar alrededor de su fuente barroca es la mejor forma de respirar el ambiente de la ciudad. Sobre todo en estos días de festejos.

Rúa Raíña

Estatua de Castelao, en la calle Raíña de Lugo.
Estatua de Castelao, en la calle Raíña de Lugo. ALBERTO LÓPEZ

Para conocer el Lugo actual el mejor plan es patear el casco histórico. Cada paso por sus plazas y calles permite perderse por el patrimonio, la gastronomía y la vida social de la ciudad. Es difícil quedarse con un solo lugar, pero hay algunos que resultan imprescindibles.

Es el caso de la rúa Raíña, el auténtico centro funcional de la urbe, que une la Praza Maior con la de Santo Domingo. Locales hosteleros y comercios se alternan en un paseo lleno de gente y algún que otro monumento, como la estatua de Castelao. Y es que por si los romanos no hubieran dejado suficientes obras de arte, Lugo cuenta con amplio catálogo de esculturas contemporáneas.

Parque Rosalía de Castro

Parque Rosalía de Catro, en Lugo.
Parque Rosalía de Catro, en Lugo. ALBERTO LÓPEZ

Pero Lugo es más que calles de piedra, iglesias y monumentos romanos. Más allá de las puertas de la muralla, hay multitud de espacios verdes donde darse un respiro entre las actividades del San Froilán. El parque Rosalía de Castro es uno de los más conocidos y más transitados por los lucenses. Uno de esos espacios donde los árboles se abren camino entre monumentos, bancos y quioscos para ofrecer un paseo de domingo.

Parque del Miño

Paseo fluvial de Lugo.
Paseo fluvial de Lugo. OSCAR CELA

Si prefieres tomarte un respiro de las aglomeraciones, tampoco tendrás que alejarte mucho. Lugo se levanta a orillas del Miño y cuenta con un parque fluvial declarado reserva de la biosfera. Un espacio verde con senderos, juegos para niños y mesas a tan solo un kilómetro de la catedral. Tanto si quieres pasear por el litoral del río como si optas por tumbarte sobre la hierba para digerir tanta tapa, es el lugar ideal.

Termas romanas

Termas romanas en el interior de un balneario en Lugo.
Termas romanas en el interior de un balneario en Lugo. OSCAR CELA

Recorrer el paseo fluvial es también la forma de llegar a otra de las excavaciones que trasladan a los visitantes a Lucus Augusti. A orillas del Miño y baño el actual balneario se encuentran las ruinas de las termas romanas. Datan de la época de fundación de Lugo y cuentan con dos estancias que se pueden visitar gratis.

Puente romano

Puente romano de Lugo, por donde discurrió la Vía XIX, y el Balneario con las termas romanas, al fondo
Puente romano de Lugo, por donde discurrió la Vía XIX, y el Balneario con las termas romanas, al fondo ALBERTO LÓPEZ

Ir al Lugo sin descrubrir todos sus vestigios romanos es casi un atentado. Por eso, aunque solo sea para cruzar el Miño, vale la pena acercarse al puente romano. Ubicado en la zona de las termas antes mencionadas, es una de las entradas de la ciudad, construido para comunicar Lucus Augusti y Bracara Augusta (la actual localidad portuguesa de Braga).