Destapan vestigios de un convento del siglo XIV en el Camino Francés en Arzúa

La excavación en área autorizada por Patrimonio para profundizar en los restos arqueológicos hallados el pasado abril en la planta baja de la antigua Casa de Correos de Arzúa, y, en mayor medida, en el jardín del inmueble y en el atrio de la capilla de A Madanela, en el tramo del Camino Francés que discurre por el casco viejo de la localidad, concluyó recientemente, con la confirmación de la hipótesis de trabajo que inicialmente planteó el profesional encargado del control arqueológico de la obra, Santiago Vázquez Collazo. Él mismo corrobora ahora que el hallazgo se corresponde con restos estructurales que constatan la existencia, documentada en el propio proyecto de restauración de la vivienda, de un convento de monjes agustinos del siglo XIV.

El estado en el que se encuentran los vestigios, «bastante deteriorados», no permiten, eso sí, «definir a tipoloxía das estruturas», apunta el arqueólogo en alusión a la imposibilidad de determinar si configuran el claustro o cualquier otra dependencia del convento. Collazo ultima la redacción de un informe preliminar sobre el resultado de la excavación en área realizada en septiembre para trasladar a Patrimonio. Será ese departamento de la Consellería de Cultural el que tenga la última palabra acerca de cómo poner en valor el hallazgo, planteando, al respecto, una actuación que encaje en el propio proyecto de rehabilitación de la antigua Casa de Correos de Arzúa, que data del año 1.800.

Sepulturas

El arqueólogo no se aventura a avanzar si los restos de estructuras del antiguo convento quedarán o no a la vista, toda vez que «non están nun estado de conservación boísimo». El hecho de que hayan aparecido en el jardín «é unha vantaxe dende o punto de vista da solución que se lles dea; máis problemático é no interior da vivenda», valora. Lo que sí tiene claro Santiago Vázquez Collazo es que las sepulturas halladas delante de la medieval capilla de A Madanela, desde la que se abrirá un acceso al jardín de la Casa de Correos, «van quedar protexidas e tapadas. Teñen unha profundidade -explica- quen non fai viable que queden á vista». La excavación en área en la Casa de Correos de Arzúa, que está rehabilitándose con una inversión de 600.000 euros del Ministerio de Transportes, también dejó al descubierto cerámicas «que nos permitirán acercarnos á cronoloxía dos restos arquitectónicos».

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