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De Sanxenxo a la Ribeira Sacra: las zonas con más tirón en el puente del Pilar

Marcos gago / c. c. / c. v.

VEN A GALICIA

Ramón Leiro

El municipio de las Rías Baixas entra en la temporada otoñal con cifras turísticas de  prepandemia, igual que en la Ribeira Sacra, A Mariña y A Costa da Morte

12 oct 2021 . Actualizado a las 09:52 h.

El mercurio escaló por encima de los 26 grados de máxima en Sanxenxo, capital turística de las Rías Baixas que ha encontrado en este puente la conjunción perfecta para prolongar su temporada: sol, buena mesa y un turismo que se aleja de las aglomeraciones veraniegas para centrarse más en la gastronomía, los paseos y el relax. Se han cumplido las previsiones del sector, que no duda de calificar este puente del Pilar como «moi satisfactorio», como lo expresa el presidente del Consorcio de Empresarios Turísticos (CETS), Alfonso Martínez.

Desde el viernes se percibe más tráfico por las carreteras y uno se encuentra al volante coches de otras comunidades autónomas y matrículas portuguesas. Si se pasea por el centro urbano se escuchan acentos de las cuatro provincias gallegas, de Asturias, de la Meseta e incluso de más abajo de Madrid. El grueso del turismo es del noroeste, pero llama la atención las excursiones de Segovia o las autocaravanas de Salamanca. Con la pandemia muy contenida en el municipio, las cifras recuerdan a tiempos prepandemia. Ya lo hicieron en verano y ahora todo indica que se va a repetir en un otoño que antes de que el covid apareciese estaba estirando más y más la temporada alta.

El alcalde, Telmo Martín, explica que «el 80 % de los establecimientos abiertos están al 100 %». En ese porcentaje de hoteles y restaurantes que atienden a clientes en octubre están el grueso de la oferta del municipio, como también lo confirma Alfonso Martínez. Las viviendas de uso turístico también están a rebosar y las áreas privadas de autocaravanas abiertas registran también buena ocupación.

El vicepresidente de la Xunta, Alfonso Rueda, que ayer se desplazó a Sanxenxo para la firma de un convenio turístico con el Concello, se hizo eco de esta circunstancia: «Esta ponte de outubro está sendo excepcional, moito mellor do que esperabamos, e tiñamos xa boas expectativas», recalcó Rueda. «Mellor case que no ano 2019», remachó el vicepresidente al definir el éxito de esta temporada para el municipio que definió como «o buque insignia do turismo en Galicia».

No se trata de meras palabras. A primera hora de la mañana, la flamante nueva senda peatonal paralela a la PO-313, la carretera que recorre toda la costa desde Areas hasta A Lanzada, es uno de los itinerarios favoritos de los visitantes y vecinos que aprovechan para hacer ejercicio. El paseo de Silgar sigue sumando fotos y fotos de aquellos que nunca estuvieron antes —se está ganando un buen número de personas que llegan por primera vez a Sanxenxo— y de aquellos que repiten —hay un público fiel en términos turísticos—.

Las previsiones para el resto del otoño son también buenas y se espera que se revaliden las cifras tanto en el puente de Difuntos como en el de la Constitución. «Este va a ser un gran año», concluyó el alcalde.

Gente en el mirador de Soutochao, en la Ribeira Sacra
Gente en el mirador de Soutochao, en la Ribeira Sacra CARLOS CORTÉS

La Ribeira Sacra roza el lleno y prolonga un verano excelente

El puente del 12 de octubre está prolongando el excelente verano que disfrutaron este año los negocios dedicados al turismo en la Ribeira Sacra. En algunos hoteles todavía quedaban habitaciones libres para la noche del lunes, así que difícilmente se va a alcanzar un lleno total. En todo caso, la ocupación es muy alta. Se ve en los miradores, en los barcos del cañón del Sil y del río Miño y en las calles llenas de Monforte, Castro Caldelas, Chantada y las demás localidades de este territorio.

«Estamos al completo, pero no solo este puente, también buena parte de lo que queda de octubre». Lo contaba este lunes Erica Ríos, trabajadora de la recepción del hotel Cardenal, un cuatro estrellas en el centro de Monforte. Las 50 habitaciones de este hotel estaban llenas, igual que las 105 del balneario de Augas Santas, que está en el municipio de Pantón y el establecimiento hotelero más grande de la Ribeira Sacra; o las 107 del Parador de Santo Estevo, en la orilla ourensana del cañón del Sil. La mayor parte del hotel Cardenal está ocupado por un gran grupo de viajeros procedentes de Tudela. Es la tónica general. También en la Ribeira Sacra, la recuperación tras el año en blanco de la pandemia se está apoyando sobre todo en el turismo nacional.

Turistas en las Cabañas de Vendaval, en Malpica
Turistas en las Cabañas de Vendaval, en Malpica Ana Garcia

La Costa da Morte vive un puente de octubre de récord

«Non imos chegar á outra ponte», dice Felipe Estévez, del Praia de Langosteira. En Fisterra lo normal es que la temporada acabe ahora y no se recupere hasta la Semana Santa y este año se podrá volver a las viejas costumbres con bastante alegría y cierto alivio económico porque toda la zona está este puente a rebosar de visitantes. El Pilar es este año de récord, por las ganas de disfrutar tras la relajación de las medidas contra la pandemia y por el buen tiempo, que ha sido determinante para que el arranque del otoño esté siendo extraordinariamente bueno.

Aún habrá que esperar para que las cifras de peregrinos se igualen a las que había antes del covid, pero en cuanto a turistas, visitantes de un día y autocaravanistas, no hay queja en la mayor parte de los establecimientos consultados.

En el parador de Muxía también han colgado el cartel de completo durante los cuatro días y para hoy esperan la salida de muchos de los clientes, como el resto de los alojamientos de la zona, pero quizá a causa del radiante sol de estos días tienen más reservas que otros años a estas alturas del otoño.

Buena parte de los que han acudido desde el viernes a la zona proceden de Madrid. En los alojamientos turísticos señalan que una de las razones es que el puente es de los largos, por lo que hay tiempo para hacer la ruta. También desde allí han llegado familias enteras a ocupar sus segundas residencias, a las que no volvían desde el mes de agosto.

En algunos puntos, como en el faro de Fisterra, se ha notado una gran aglomeración de vehículos sin llegar a producirse atascos, salvo pequeñas retenciones en momentos muy puntuales. El aluvión de visitantes ha llegado a toda la zona y Laxe ha estado todo el fin de semana como un soleado domingo de agosto.

Además, el hecho de que la Mostra do Encaixe de Camariñas se haya trasladado al puente de octubre ha ayudado a disparar las cifras de turistas en toda la comarca. En todas las playas, desde la de Caión hasta Nemiña, se ha podido ver mucho ambiente surfero e incluso ha habido más bañistas de los que corresponderían para esta época del año.

La hostelería ha trabajado bien, con muchos locales llenos y las terrazas a rebosar, un alivio necesario para los profesionales que ahora se enfrentan al invierno.

A Mariña, con el cartel de «completo» gracias a visitantes de toda la cornisa cantábrica

El turismo «interno» ha llenado este puente buena parte de los hoteles de la comarca de A Mariña. Personas procedentes de otros lugares de Galicia, así como del resto de comunidades del Cantábrico como Asturias, Cantabria o País Vasco, han aprovechado el descanso por la festividad del Pilar para acercarse especialmente a Viveiro, pero también a Ribadeo, a Foz o a Burela. Propietarios de establecimientos hoteleros de estos municipios comentaban días atrás que las perspectivas de ocupación eran especialmente altas. Muchos rondaban el 100% ya el viernes. «Casi como antes de la pandemia», explica José Manuel Pereira, el gerente del Hotel Thalasso Cantábrico Las Sirenas, un complejo hotelero con 176 habitaciones en su parte nueva, y 64 apartamentos y habitaciones en la parte antigua.

La relajación de las restricciones por el coronavirus, la reapertura del ocio nocturno y el aumento de los aforos en los locales hosteleros, unidos al anticiclón, han favorecido un movimiento de visitantes que en pleno otoño ha vuelto a llenar de turistas enclaves como la playa de As Catedrais, en Ribadeo o el Fuciño do Porco, en O Vicedo. Además, estos dos reclamos turísticos ya no precisan reserva previa para su visita (como sucede en verano).

A Mariña fue uno de los destinos que tuvo más tirón durante el pasado verano, y el inicio del segundo otoño covid, con la mayor parte de la población vacunada, parece estar confirmado esas expectativas. Si nada se tuerce, la zona confía en seguir consolidando su posición como destino turístico durante todo el año y no solo durante los meses de estío.