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¿Qué hace una pancarta en gallego en medio de Lituania?

Elena Silveira
Elena Silveira A CORUÑA

VEN A GALICIA

Un estudiante Erasmus coruñés en Polonia y dos amigos descubrieron la promoción del Camino de Santiago a la entrada de un barrio bohemio en la ciudad de Vilna

13 oct 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Pablo Souto Soneira tiene 20 años y este curso estudiará tercero de Ingeniería Informática en Polonia. Se fue hace un mes, antes de que se iniciara el curso, por eso de ir conociendo el país, la cultura, el idioma (dice que será «imposible» aprenderlo en tan solo un año...) y comenzar a entablar amistades. Allí se encontró a Miguel, compañero de facultad y también estudiante Erasmus. Y enseguida conocieron a Rodrigo, que llegó desde Madrid. Los tres decidieron hacer un viaje por el centro de Europa y desde Varsovia, la capital polaca, cogieron un autobús rumbo a Vilna, en Lituania.

Después de ocho horas de viaje, cuando desembarcaron, se encontraron con una ciudad de arquitectura barroca, con un impresionante casco antiguo medieval y también una floreciente industria tecnológica y emprendedora, con un gran número de nuevas empresas dedicadas a las tecnologías de información. Pero lo más sorprendente de todo, lo que a Pablo casi le dejó sin aliento, fue encontrarse a la entrada de un barrio conocido por ser un exponente de la bohemia y de la cultura lituana, una pancarta que ocupaba toda la calle, promocionando el Camino de Santiago. «Se trata de un barrio que antes estaba abandonado pero que, poco a poco, se ha ido ocupando por gente de la cultura y ahora se considera una zona muy bohemia. De hecho, hay cuadros en las paredes exteriores de las casas, murales... Es precioso, la verdad». A la entrada, casi como una declaración de intenciones, hay una señal de tráfico que incluye el rostro de la Gioconda, justo al lado de donde se colocó la pancarta promocionando el Camino de Santiago. «No sabemos de dónde pudo partir la iniciativa. Quizás salió de alguna comunidad de ese barrio. El caso es que uno no se espera encontrar una parte de Galicia en un lugar tan alejado», explica Pablo. 

Desde la Consellería de Vicepresidencia, que lleva el área de Turismo y la promoción del Xacobeo, confirmaron que esa iniciativa no partió de la Xunta. Y el cónsul honorario de Lituania en España indicó que tampoco conocen el origen de esa pancarta. En todo caso, sí explicó que el Camino de Santiago en el país báltico es muy conocido y que hay una gran devoción hacia el apóstol Santiago. «Lituania es el único país católico de los que formaron la antigua URSS, ya que el resto son ortodoxos. En 1990 Lituania recuperó su independencia y ese factor espiritual siguió y sigue muy presente. Mucha gente de Lituania viene de peregrinación a Santiago. De hecho, desde hace 14 años los responsables de la embajada lituana siempre hacen una parte del Camino y el arzobispo de Santiago, Julián Barrio, siempre recibe a la delegación». Añade que Lituania fue uno de los últimos pueblos en ser cristianizados y el camino Xacobeo «es vertebrador de toda la tradición cristiana», añadió. 

Pablo Souto explica que sí notaron ese espíritu religioso en la ciudad de Vilna, que tiene casi medio millón de habitantes, aunque tan solo pasaron allí un día. A la mañana siguiente pusieron rumbo al norte hasta Riga, la capital de Letonia y, después, a Tallin (capital de Estonia). En total, durante los seis días de viaje, hicieron más de 2.000 kilómetros de ruta. En breve harán otro recorrido hacia Cracovia, en el centro de Polonia. «A ver qué sorpresa nos encontramos allí», comenta Pablo.