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Descubriendo la huella de San Xoán por el golfo Ártabro adelante

CRISTÓBAL RAMÍREZ

VEN A GALICIA

CRISTÓBAL RAMÍREZ

En la zona son muchos los templos que están puestos bajo la advocación del santo

25 oct 2021 . Actualizado a las 12:47 h.

San Xoán y el golfo Ártabro parecen llevarse bien. Aquí se le quiso y se le quiere, y no solo porque en todos sus rincones se celebre su famosa noche hoy aderezada con sardinas dejando paso a un churrasco dispuesto a modificar la tradición (paréntesis: la sardina también arrinconó la tradición de comer carne a la brasa, así que se cierra el círculo). Pero sí, San Xoán y el golfo Ártabro se llevan bien, al menos a tenor de los templos que en ese espacio no solo histórico sino casi mítico están puestos bajo la advocación del santo. En primera línea y en la retaguardia. Y además no están concentrados.

En esa lista destaca, porque a alguno hay que citar en primer lugar, la capilla de San Xoán de Esmelle, en el norte del municipio de Ferrol, no lejos de las magníficas playas de Covas. Un edificio de finales del XVIII y principios del XIX con muros de sillería y un rosetón encima de la puerta de entrada. Lugar importante ese de Esmelle: durante tres años (1820-1823) fue municipio. De todas formas, la decadencia parece que siguió a tal momento de esplendor: un documento militar de 1866 asegura que la ya parroquia tenía 112 vecinos «en varias aldeas de escasos recursos». Por allí cerca están las casas de San Xurxo, que albergaban 22 vecinos, según escribía el ilustrado José Cornide en 1764.

San Xoán de Filgueira sería el siguiente ejemplo, hoy absorbido en el conglomerado expansivo de Ferrol y Narón. Pero el peso pesado que sin duda alguna tuvo influencia en advocaciones posteriores fue la construcción de la magnífica iglesia cercana al arenal de Perbes, con su ábside románico.

Palabras mayores. Su nombre es realmente San Xoán de Vilanova, hoy perteneciente al municipio de Miño. Y sí, palabras mayores porque se trata de un edificio levantado en el año 1040 y, por lo tanto, en un románico que todavía no había alcanzado su esplendor. Muy sencillo: una sola nave que acaba en un ábside rectangular. Este, el ábside, y la fachada (que sufrió cambios en el XVIII, como tantos otros templos) resultan lo más llamativo. La espadaña con dos cuerpos se gana el mérito de estar considerada un esbelto remate.

Y Miño repite. Porque en Callobre se levanta una iglesia barroca también dedicada al santo que nos ocupa. En este caso la mirada procede echarla al siglo XVIII, no más atrás, aunque algunos elementos aislados permitan intuir la gran influencia que tuvo el románico en Galicia.

¿Más? Pues el coleccionista de fotos está de enhorabuena: que encamine sus pasos a Bergondo, y ahí se alza la iglesia de San Xoán de Lubre, sencilla y que comparte topónimo con el Lubre de Ares. Y resulta inevitable pensar en si realmente la terminación «-bre» significa «lugar» en idioma prelatino y la primera parte de la palabra no vendrá del dios (también prelatino) Luc.

Esmelle

43º31'14”N 8º16'14”W.

Vilanova

43º22'44N 8º12'05”W.

Callobre

43º19'56”N 8º08'51”W.

Lubre

43º19'21”N 8º15'33”W.