El museo de la catedral alberga piezas únicas y de gran importancia por su valor histórico
24 oct 2021 . Actualizado a las 14:13 h.La presencia de un grupo de investigadores que trabaja en un proyecto del CSIC centrado en los tesoros del patrimonio en la catedral de Ourense -labor que se visibilizó de manera destacada tras el descubrimiento de los cuatro anillos hallados en la iglesia de Santo Estevo de Ribas de Sil- ha servido para centrar la mirada en una realidad poco conocida y menos valorada como es la importancia de las piezas que alberga el tesoro de la catedral de Ourense. Un conjunto condenado a vivir asfixiado al no haberse desarrollado el proyecto de la basílica ourensana acorde a sus necesidades y carecer de un claustro que le diese al monumento los espacios necesarios para dotarse de un museo donde mostrar las colecciones en las condiciones idóneas para divulgar dicho patrimonio.
De la importancia del mismo da cuenta que una treintena de sus piezas han sido elegidas para la iniciativa del CSIC, destacando los investigadores desde una caja de marfil de origen desconocido -la especialista que la analiza recordó que solo hay cinco o seis en el mundo- hasta el báculo, del mismo material, del tesoro de San Rosendo. La colección, según el delegado de Patrimonio, Luis Manuel Cuña, constituye en sí misma un conjunto para crear un espacio museístico. El horario de visitas es de lunes a sábado, de 10.00 a 19.00 horas, y la entrada va de 2 a 6 euros.
El tesoro de San Rosendo
Del mismo forman parte piezas reconocidas mundialmente y otras que son únicas en su género. El ajedrez fatimí de cristal de roca, del siglo X, es un conjunto extraordinariamente valioso y que cuenta con la singularidad de no existir otra colección de estas características al conservarse ocho piezas. El altar portátil, el báculo de marfil o el anillo son otras piezas destacadas. La mitra del santo, del siglo XII, es una pieza única: no existe en el país otra que esté completa, con las dos puntas (ínfulas), y conserva el forro original y un pergamino con escritura para darle forma. Con un delicado brocado, en lino y oro, cuenta con palabras escritas en árabe.
Misal auriense
El misal de Monterrei, llamado así por imprimirse en la fortaleza del mismo nombre, está fechado en el año 1494. Obra rara e importantísima en la historia de la imprenta gallega -en Monterrei estuvo la primera de la Galicia- en el Archivo de la catedral ourensana se conserva el manuscrito original que sirvió de base para el misal.
Los esmaltes de Limoges
Además de cruces y otras piezas de la misma procedencia, el tesoro de la catedral de Ourense cuenta con una colección de 53 piezas de diferentes tamaños de esmaltes de Limoges. Se cree que podrían formar parte de un frontal y proceder de la arqueta relicario de San Martín. La datación de las mismas estaría entre la consagración de la catedral, en 1188, y la muerte del donante -el obispo Alfonso- en 1213.
La riqueza de la Claustra Nova
El espacio que alberga las colecciones es otro tesoro. La Claustra Nova es un claustro gótico que nunca llegó a completarse. Con capiteles de gran belleza, motivos mudéjares y una portada con un tímpano con un Agnus Dei, entre otros elementos, se data su origen en el año 1300.