El suizo Christian Salamin peregrina 5.400 kilómetros desde Noruega a Santiago en bicicleta adaptada

Cuatro meses tardó el suizo Christian Salamin para llegar a Santiago desde Noruega. En su peregrinación, de 5.400 kilómetros, atravesó siete países. La hizo en bicicleta adaptada, pues «cuando estoy en la bicicleta no siento que sea una persona con discapacidad», explicaba tras llegar, a las 13.56 de ayer, antes de lo previsto, al Obradoiro. Esta fue su manera de sensibilizar sobre el daño cerebral, y el final de su última etapa coincidió con el día del ictus, una de las causas principales de esa gravísima dolencia.

Christian empleó cuatro meses en este recorrido. Así recaudó fondos para la asociación Fragile Valais, que apoya a personas con este problema de salud en Suiza. En el Obradoiro animaba a «luchar» para superar los efectos de un ataque cerebral.

Su gesta fue tan impresionante que, al llegar a Compostela, le respetó la lluvia. En el Obradoiro le esperaban el alcalde, Sánchez Bugallo, con más representantes municipales; la directora de Turismo de Galicia, Nava Castro; el director xeral de Discapacidade de la Xunta, Fernando González Abeijón; representantes de la Federación Galega de Dano Cerebral, con su presidente, Luciano Fernández, y hasta un grupo de gaitas de Colexiata de Sar, personas allegadas y patrocinadores.

 Menos muertes y dependencia

Este fue el acto central de las celebraciones del día del ictus en Santiago. El CHUS ingresó este año a 560 pacientes con esta enfermedad neurológica, con una media de edad de 72,3 años, el 56 % varones y el 44 % mujeres..

Un informe del área sanitaria indica que los últimos años, las nuevas técnicas de tratamiento redujeron la mortalidad por ictus un 23 %, y un 27 % la dependencia- Pero aún es la primera causa de muerte entre las mujeres y la segunda entre los varones.

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