Los niveles de ocupación turística y cifras de visitantes en este puente, alargan la temporada en destinos como Pontevedra y Sanxenxo
04 nov 2021 . Actualizado a las 09:34 h.Antes de nada, aclarar lo del titular. En Escocia, país que es santo y seña del golf, hay un dicho que resume la resignación del nativo con la meteorología: «Al golf se juega incluso con sol». Esa frase se repite como un mantra por todos los campos, también aquí en Galicia, aunque son situaciones diferentes. Las Islas Británicas padecen un clima más adverso del que experimentamos en las Rías Baixas. Pero el dicho scottish viene como anillo al dedo para resumir las cifras de ocupación en este puente de Todos los Santos. Especialmente en dos destinos clave: la ciudad de Pontevedra y el municipio de Sanxenxo. Excelentes números, a pesar de la sucesión de frentes y borrascas que desde el viernes sacuden esta esquina de España.
Atrás quedan los tiempos en los que la aparición de lluvias generaba una catarata de cancelaciones, echando por tierra las previsiones de ocupación. Hoy en día, las Rías Baixas somos un destino muy apetecible con cualquier tiempo. Incluso con sol.
Tengan por seguro que del medio millón de desplazamientos en coche que la Dirección General de Tráfico estimó que se están produciendo en este puente en Galicia, más de la mitad estén vinculados con las Rías Baixas.
«Como locos»
En la ciudad de Pontevedra tenemos un barómetro que no falla: el tránsito de autocares que traen y llevan diariamente a centenares de visitantes que pasan unas horas en nuestra ciudad. En estos días, resulta incesante ese trasiego de autobuses y pasajeros en la rúa San Roque.
En una noticia que esta semana publicó La Voz de Galicia, María Hermida nos anticipaba las buenas expectativas con las que llegábamos a este puente. El titular resumía el mensaje: «La gente está como loca por venir a las Rías Baixas», que, además, era la cita textual de una declaración del hotelero Alfonso Martínez, presidente del Consorcio de Empresarios Turísticos de Sanxenxo (CETS). Precisamente este portavoz hotelero, relacionaba esa hambre de venir con la sensación repetida que perciben entre los visitantes y turistas a los que atienden en estos días.
Probablemente estemos ante una consecuencia, en este caso muy favorable, derivada de la reciente pandemia. Galicia en general y particularmente, las Rías Baixas nos ofrecemos y se nos reconoce como un destino sanitariamente seguro, con cifras mínimas de incidencia de la COVID y con una población altamente inmunizada, gracias a la vacunación. En tiempos de pospandemia, las Rías Baixas constituyen un destino poderoso, tan atractivo en verano como en invierno, por sus potencialidades paisajísticas, gastronómicas y culturales.
Siendo Rías Baixas el mascarón de proa de nuestra condición de top en destinos turísticos de este puente, es necesario reclamar que hay un efecto mancha que se extiende al resto de la comunidad.
Cesáreo Pardal, presidente del Clúster de Turismo de Galicia, explicó que en este puente la oferta alojativa de nuestra comunidad «se sale», ya sea a través de hoteles convencionales, viviendas de uso turístico y, sobre todo, las casas de turismo rural que, de modo notorio, están cerca de un 100 % de ocupación.
Más temporada
Una de las evidencias que resulta de este puente es que ha venido a alargar la temporada, a fomentar la desestacionalización por la que tanto clamábamos hace unos años administraciones, sector turístico y medios de comunicación.
Hasta hace poco, lo normal era que el sector turístico de las Rías Baixas comenzase el ejercicio en Semana Santa y lo rematase tras el puente del Pilar, después de haber exprimido el multitudinario flujo de visitantes que atraía la Festa do Marisco, en O Grove. En sitios como Sanxenxo, solo una cuarta parte de los hoteles, están abiertos.
En este 2021, por segundo año consecutivo, la fiesta gastronómica del concello meco no ha podido celebrarse por las restricciones sanitarias. Pero eso no impidió que hoteleros y hostelería grovenses, con el apoyo de la patronal Emgrobes y de las instituciones, dispusieran una oferta alternativa que denominaron Xornadas Marisqueiras do Grove, con una oferta de menús y paquetes turísticos a precios especiales que han funcionado muy bien. Y no solo a nivel local.
La respuesta obtenida por esa reformulación puesta en práctica en O Grove, como el resultado de otros incentivos -véase el bono turístico de la Xunta que tuvo una excepcional acogida- se traducen en niveles de ocupación inesperados, como los que presentamos en este puente. Lo cual sirve para acreditar un cambio de hábitos del turismo -insisto, posiblemente motivados por las ganas de viajar y disfrutar en la pospandemia- de modo que Galicia está de moda.
El Camino
En esa tendencia que esperamos se mantenga en próximos meses, hay, necesariamente, un vínculo que no se puede obviar: el Camino y la duplicación del Año Santo que tendrá bis en el 2022.
Pontevedra, como hito del Camino Portugués, así como las poblaciones tanto del interior como del litoral que se benefician del tránsito de miles de peregrinos por las diferentes rutas, deberán experimentar un incremento mayúsculo de peregrinos y pernoctaciones en los próximos meses, tras el blindaje que suponen la eliminación de las restricciones sanitarias y la vacunación.