Hay 93 repartidos por toda la comarca y se cree que son de los más antiguos de Galicia
10 nov 2021 . Actualizado a las 10:38 h.Los cruceiros forman parte del patrimonio gallego más característico, pero dentro de estos los de capeliña destacan por sus particularidades, tanto morfológicas como históricas. Fechados entre los más antiguos de Galicia, la gran mayoría de este tipo de monumentos se sitúan en la costa de la península de Barbanza, y alguno se puede encontrar más al interior, en los municipios de Dodro o Rois.
Conocidos también como cruceiros de Loreto, se caracterizan por tener un fuste más corto y grueso, para soportar el peso de la capilla. En esta normalmente se encuentran imágenes de la Virgen en varias de sus representaciones, casi siempre con el niño Jesús en brazos. Los historiadores han contabilizado unas 93 construcciones con este tipo de características repartidas por la comarca. Sobre sus orígenes, circulan todo tipo de hipótesis, como que se erigieron para pedir protección divina para los marineros.
A Pobra
Virxe de Belén. En la parroquia de Moldes, en Oleiros, encontramos uno de los monumentos más famosos de la zona. Este cruceiro fue construido en el siglo XVII e incluye la imagen de Cristo crucificado. La figura es escenario de una romería en la segunda semana de mayo, coincidiendo con antiguas celebraciones de primavera y durante la que se pide a la Virgen fertilidad para las mujeres.
Inspiración de Castelao. En la localidad de origen del pensador gallego se encuentran muchos cruceiros de la morfología de capeliña que el escritor incluyó en su obra Cruces de pedra na Galiza. Uno de los más llamativos se encuentra en la parroquia de Taragoña en Laxe. La capilla está decorada por fuera con tres figuras: la primera es el Apóstol Santiago, en su representación de matamoros, montado a caballo; la segunda es una figura con una cruz a la espalda, que podría tratarse de Jesucristo o del mártir Diego de Alcalá; y la tercera es una imagen de San Francisco mostrando sus estigmas.
Santa Compaña. En esta parroquia encontramos varios cruceiros con la morfología de capeliña. Uno de ellos se encuentra en la parroquia de Santa Baia, en A Boliña, e incluye una virgen coronada por un Cristo crucificado. El municipio está inundado de leyendas alrededor de este tipo de monumentos. En el cruceiro de Covaliño, cerca de la capilla del Loreto, las historias cuentan que es un lugar ideal para encontrarse con la Santa Compaña, en el que si uno se santiguaba después de caer la noche corría el peligro de ser perseguido por almas errantes.
Porto do Son
Capilla de Pedrafurada. Es uno de los concellos donde más construcciones de este tipo se pueden encontrar, un total de 18. Entre las más destacables está la localizada en la capilla de Pedrafurada, conocida como el cruceiro de Caamaño. La protagonista de este monumento es la Virxe da Anunciación que se encuentra orientada al oeste, en lugar de al sur para llamar a la lluvia como dicta la tradición.
En núcleo urbano. También conocido como Cruceiro de Virxe da Saúde, este monumento está en el centro de Santa Uxía de Ribeira, en una calle peatonal próxima al puerto. La figura de mármol es de las más detalladas de la zona. En ella, una virgen de largos cabellos ondulados sostiene una manzana en la mano derecha y al Niño, sujetando una bola del mundo, en la otra. El Cristo crucificado que corona la construcción parece haber sido hecho por una mano distinta, con menos experiencia en el tratamiento de la piedra.