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Sarria puede volver a darle la bienvenida a los peregrinos como se merecen

Uxía Carrera Fernández
U. CARRERA SARRIA / LA VOZ

VEN A GALICIA

OSCAR CELA

La autorización de la pasarela provisional podría recuperar el conjunto artístico de María Carretero, abandonado entre vallas desde hace siete años

09 nov 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Más allá de una estructura, Ponte Ribeira era para Sarria un símbolo del Camino de Santiago y un espacio de bienvenida a los peregrinos. Por eso se decidió en 1996 construir la obra de arte «El Homenaje al Peregrino», de María Carretero. Con la demolición del puente, el conjunto artístico celebró este año su 25 aniversario sumando siete entre vallas y abandonado. El nuevo dictamen de Patrimonio, que autoriza la construcción de una pasarela provisional en Ponte Ribeira, permite recuperar al fin lo que fue el paseo del peregrino.

Hace siete años que, motivado por el plan de encauzamiento de Sarria, se derribó el puente por donde transcurría el Camino Francés. Para ejecutar estas obras se valló todo el recinto de la estructura, incluyendo el conjunto artístico creado por María Carretero. El Juzgado de Primera Instancia decretó días después la paralización de los trabajos por la posibilidad de estar cometiendo un delito contra el patrimonio y, desde entonces, las vallas se instauraron en Sarria. La paralización definitiva de las obras por decisión judicial, el posterior sobreseimiento y la falta de un nuevo proyecto consensuado provocaron que la suciedad, el abandono y el deterioro se hicieran cada vez más latentes en el paseo de la ruta jacobea.

El «Homenaje al Peregrino» se diseñó con el objetivo de tener una visión amplia del espacio y crear un punto de reposo para los caminantes. Siguiendo la dirección del Camino, antes de entrar en el puente se ubica la placa conmemorativa, piezas de Zimbabue y mobiliario urbano de descanso. En la parte final, se adecuaron unas escalinatas con bancos de Zimbabue, una rampa y un «balcón de los enamorados», como un elemento de atracción para disfrutar del paisaje del río y de reposo para los peregrinos. Todo el conjunto estaba correctamente iluminado y cuidado. Por último, hay una escultura de unos seis metros. Tal y como explica la creadora, María Carretero.

Imagen del paseo y la escultura en el 2010
Imagen del paseo y la escultura en el 2010 CEDIDAS

Elementos a reparar

De lo que era el conjunto artístico, actualmente se puede vislumbrar entre las vallas la escultura dedicada al peregrino, que es lo único que queda. Todo el espacio está abandonado, lleno de maleza, sucio y deteriorado. Es por eso que Carretero lleva años pidiendo una «reparación inmediata». Además de la limpieza, las piedras se deben volver a arenar, hay que reparar los elementos rotos y restaurar la escultura, que está dañada por la humedad. «Entre los objetos utilizados hay auténticas joyas que están totalmente abandonadas», denuncia Carretero. La artista se pronunció totalmente en contra de la pasarela provisional, pero el dictamen de Patrimonio coincide con Carretero en que será una solución para la eliminación de las vallas existentes y la limpieza de la hierba que creció en estos siete años. Y, además, puede recuperar el tráfico y el paseo del peregrino. En lo que no está de acuerdo la artista es en construir una pasarela metálica y más estrecha que la estructura actual, ya que cree que «debería parecerse lo máximo posible al puente original».