Nueve municipios del área de Vigo presumen de árboles cinco estrellas

Nueve municipios del área de Vigo pueden presumir de contar entre sus límites con árboles de categoría, o lo que es igual, de tener especies incluidas en el catálogo de Árbores Senlleiras de Galicia, promovido por la Consellería de Medio Ambiente. El último en incorporarse esta misma semana ha sido un alcornoque de A Peneda, en Redondela. Se trata de un árbol «de fermosa arquitectura e grandes dimensións, cun tronco moi groso que comeza a ramificarse a pouca altura», según se define en el catálogo. Situado en las inmediaciones de la ermita de A Peneda, a la hora de darle el visto bueno se tuvo en cuenta su alto valor cultural.

Redondela es el municipio del área con más árboles catalogados, en concreto siete, una cifra que iguala a la de Vigo, pese a la mayor superficie de la ciudad, cuyo icono es su olivo. Le sigue a distancia el municipio limítrofe de Soutomaior, con tres, y O Rosal, con dos. Con un árbol catalogado figuran Gondomar, O Porriño, Salvaterra de Miño, Mondariz y Oia. En total, en la provincia hay 62, lo que la sitúa a la cabeza, mientras que en Galicia suman 181 elementos (143 árboles y 38 formaciones o conjuntos) pertenecientes a 80 especies diferentes.

También pasaron a formar parte este año del selectivo club de Árbores Senlleiras cuatro alcornoques de O Rosal. Son las sobreiras da Magdalena, como se las conoce, al estar junto a esta capilla. Con una altura de 22 metros y un perímetro que llega a los 4,3, el conjunto, situado en la cima de un monte, posee un gran valor estético y paisajístico. No menos importante es su valor histórico. La capilla es citada en documentos del siglo XII ligada al monasterio de Oia.

A las sobreiras do Faro, en la parroquia de Viladesuso (Oia), además de estar catalogadas, les corresponde el honor de formar parte del primer espacio privado de interés cultural de Galicia con sus siete alcornoques.

Otro árbol situado en propiedad privada es el del Pazo do Conde, en Gondomar. En este caso se trata de una Cunninghamia o abeto azul de China.

Donde aún no han conseguido que se incluyan sus especies, pero confían en que figuren en breve es en Nigrán. La petición incluye el conocido como árbol botella, situado junto a la antigua fábrica de champán, y el castaño de la iglesia de San Pedro. Están a 400 metros uno del otro, con más de un siglo de historia y situados en el Camino de Santiago por la Costa. «Son dúas árbores espectaculares polo seu gran porte e a súa ubicación, cunha historia intrínseca, e queremos protexelas e poñelas en valor para garantir a súa supervivencia independientemente de futuras actuacións que puidesen realizarse na contorna», destaca el Concello en la solicitud. Su catalogación permitirá incorporarlos al patrimonio natural de Nigrán y darles una protección especial. De hecho, uno de los objetivos del catálogo de la Xunta es proteger los árboles de posibles riesgos y amenazas y garantizar su conservación al ser considerados reliquias botánicas objeto de respeto por su alto valor. Algunos estudiosos como el investigador José Gaspar Bernárdez Villegas, aseguran que hay más árboles singulares que los que figuran en el catálogo.

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