El consorcio experimenta por primera vez con una oferta que conjuga turismo de bienestar y enoturismo
18 nov 2021 . Actualizado a las 16:11 h.El consorcio de la Ribeira Sacra incluyó este año por primera vez en su programa turístico de otoño A Caída da Folla una jornada dedicada al winefullness, una actividad que combina el enoturismo con las técnicas del denominado turismo del bienestar. «É unha modalidade nova que non se ofrecera ata agora na Ribeira Sacra e pareceunos unha proposta interesante para este territorio», señala Alexandra Seara, gerente de la entidad. «O obxectivo deste programa é precisamente probar novas fórmulas turísticas que poidan ser aproveitadas polas empresas do sector», añade.
La jornada se desarrolló en una bodega y un viñedo del municipio de Pantón y fue dirigida por Edgar Tarrés, responsable de la empresa especializada Mindfulkit, que en el 2019 impartió en Chantada el primer taller de turismo del bienestar organizado dentro de este programa. Los participantes visitaron los viñedos y asistieron a una degustación de vinos, con la particularidad de que realizaron estas actividades en buena parte con los ojos vendados. «Estas actividades se basan en la información que nos proporciona la neurociencia sobre el funcionamiento del cerebro y que indica que la mayoría de las personas se orientan principalmente por la vista y en mucha menor medida por los otros sentidos», explica Tarrés. «Al privarnos de la vista, el cerebro potencia más los otros sentidos y eso hace que se amplifique la percepción de nuestro entorno a través del oído, el olfato o el tacto», agrega.
Paseo por las viñas
Los participantes en la jornada de winefullness tuvieron así la ocasión de visitar un viñedo con los ojos tapados tras una sesión de meditación. «De esta forma se puede apreciar el paisaje de otra manera, no a través de la vista sino oliendo, escuchando y tocando las hojas, las uvas, las piedras o la tierra», dice Tarrés. «La degustación de vinos también se hace con los ojos tapados y eso da pie a experiencias muy curiosas, porque cambia el estado de la percepción y el olor y el sabor del vino se perciben de otra manera», añade.
En opinión de Edgar Tarrés, la Ribeira Sacra es un territorio especialmente apropiado para este tipo de experiencias. «Muchos viñedos se encuentran en unos lugares extraordinarios y con estas técnicas se aprende a percibir de otra manera la belleza del paisaje, no solo mediante la vista», apunta. Esta modalidad, dice asimismo Tarrés, «combina el turismo enológico y el turismo de bienestar, que tienen cada uno por su lado una demanda cada vez mayor».
Al organizar actividades de este tipo, advierte Tarrés por otro lado, «hay que tener en cuenta que los viñedos de la Ribeira Sacra suelen estar en lugares accidentados y con mucha pendiente, así que hay que planificar las cosas con cuidado para que los participantes puedan permanecer en ellos con los ojos tapados durante un cierto tiempo sin sufrir algún percance».
Plazas agotadas para la ruta literaria basada en la novela de Dolores Redondo
El programa turístico A Caída da Folla continuará este fin de semana con tres nuevas actividades. Las plazas disponibles ya se han agotado para una de estas ofertas, consistente en una ruta literaria por algunos de los escenarios de la novela de Dolores Redondo Todo esto te daré, que se llevará cabo el domingo en el municipio de Chantada. Las otras dos actividades —para las que aún quedan plazas libres— son un curso de orientación en montaña y un recorrido guiado por el Camino de Invierno en bicicleta de montaña. La primera de ellas se desarrollará en Ribas de Sil y la segunda, entre los municipios de Monforte, O Saviñao y Chantada.
La actual edición del programa turístico de otoño empezó el 10 de octubre y seguirá desarrollándose con diversas actividades hasta el 7 de diciembre. Las siguiente cita, tras las de este fin de semana, está prevista para el próximo día 27 y consiste en una ruta gastronómica por el tramo chantadino del Camino de Invierno.
Situación de normalidad
Las actividades organizadas este año dentro del programa A Caída da Folla —señalan por otra parte desde el consorcio de turismo— se han podido desarrollar hasta ahora con normalidad, aunque hubo que aplazar alguna a causa de las condiciones meteorológicas. La edición del año pasado tuvo que ser cancelada al poco tiempo de haber empezado por el empeoramiento de la situación sanitaria.