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Huellas de peregrinos y de soldados napoleónicos en Betanzos

CRISTÓBAL RAMÍREZ

VEN A GALICIA

cristóbal ramírez

El santuario neoclásico de Nosa Señora do Camiño sufrió las iras de las tropas napoleónicas

20 nov 2021 . Actualizado a las 15:26 h.

A finales de los años sesenta del siglo pasado, en Betanzos se decía con evidente retranca que Caraño de Arriba era una aldea que estaba abajo. Y tenían razón, porque las casas que siguen conformándola se hallan en el punto donde se encuentran dos laderas de montaña, con un arroyo corriendo entre ellas. No tienen nada de especial, excepto una cosa: durante siglos vieron pasar por la entonces corredoira a miles de peregrinos que se dirigían desde la iglesia románica de Tiobre a la colina donde se alza hoy el santuario neoclásico de Nosa Señora do Camiño. Claro que cuando se puso la primera piedra de este ya no pasaban peregrinos por allí.

Y esos peregrinos no solo iban a Santiago, sino que luego volvían a sus casas, algo que hoy se hace en avión. Pero para dar un paseo aunque sea en coche, el itinerario constituye una buena opción de fin de semana. Y no se va a cruzar el excursionista con mucha gente, así que la probabilidad de contagio es baja.

De modo que a cruzar la Ponte Vella de Betanzos, la que conduce a Ferrol, y tras dejar atrás el desvío a la derecha a Paderne e Irixoa toca desviarse a la misma mano, excepto que se vaya en coche, porque entonces hay que seguir (está señalizado, no hay pérdida).

La primera parada es el santuario, que sufrió las iras de los soldados de Napoleón. Y no fueron de las más suaves. Allí está el cementerio de la localidad.

Dirección a Ferrol, llegada a la carretera, derecha e inmediatamente a mano contraria por fuerte descenso y pista estrecha. Esto último va a ser algo común a todos los tramos. Y en efecto, ahí está Caraño de Arriba, cuyos habitantes hace un siglo también eran motivo de ironía por parte de algunos habitantes de la ciudad, y cambiaban la ñ entre vocales del topónimo por la ll cuando se referían a ellos.

A subir hasta Tiobre, y tras dejar atrás el pazo de Barral (merecedor de muchos más cuidados de los que tiene, por cierto), que es en sí misma un espectáculo. Era la iglesia y cementerio de Betanzos. O sea, de las casas que están prácticamente al lado y que forman un núcleo conocido desde hace siglos como Betanzos Vello, porque hasta que por privilegio real se trasladó la población a donde está hoy, ese era el centro de la comarca.

Si no hay tiempo, se desciende por Betanzos Vello (ojo: hay un paso muy estrecho para el coche). Si no, sígase de frente dejando el templo a la derecha para a los 200 metros llegar a un campo de feria ya desaparecida. Como desapareció la capilla que estaba al lado, y que es ese montón de piedras graníticas que está ante los ojos.

NOSA SEÑORA DO CAMIÑO

43°17'02N 8°12'18W.

LA FOTO MÁS PERSONAL

En el regato de Caraño de Arriba.

EL DESAFÍO

Hacer el recorrido en bicicleta (solo adultos).

EL DETALLE

El tímpano de Tiobre.