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Si tiene capilla, palomar y ciprés, pazo es

Jorge Lamas Dono
jorge lamas VIGO / LA VOZ

VEN A GALICIA

XOAN CARLOS GIL

En el sur de la provincia es abundante la arquitectura paciega nacida a finales del siglo XVI

27 nov 2021 . Actualizado a las 22:49 h.

Pazo y municipal, palabras hoy en día unidas en Castrelos, fueron dos conceptos contradictorios en la época de esplendor de las construcciones palaciegas gallegas. El pazo fue, tras la caída de las torres medievales a finales del siglo XV, el símbolo del poder, ya solo entonces económico, de la nobleza y la hidalguía gallega en detrimento de los campesinos que moraban y trabajaban para ellos a su alrededor. El inventario general de patrimonio de la Xunta recoge la existencia de 900 edificios con esa denominación en Galicia. En el área de Vigo son numerosos, aunque la mayoría de ellos no se pueden visitar por ser de titularidad privada.

Si queremos volver a lo municipal y palaciego debemos acudir al pazo Quiñones de León. Debido a que es propiedad del Concello de Vigo se puede visitar y sirve para hacerse una idea de lo que en otras zonas solo es posible contemplar desde fuera. Este tipo de construcciones se desarrolló entre finales el siglo XVI y el XIX. En algunos caso, como Castrelos, nacieron a partir de una torre defensiva. Este, como la mayor parte del resto de los pazos, tiene un edificio principal, magníficos jardines, capilla, caballeriza y palomar. «Si tiene capilla, palomar y ciprés, pazo es», resume un dicho para aproximarse a lo que es un pazo.

En Vigo hay otro pazo municipal, el de A Raposeira, aunque de momento no se puede visitar porque no se han realizado grandes cambios desde que pasó a formar parte del patrimonio municipal. En Vigo también está el pazo de la Pastora, que es propiedad privada, y los de Rivera, San Roque (propiedad de Abanca), Moláns y As Grandes, estos dos últimos aparecen incluidos en el catálogo de patrimonio.

El magnífico clima de O Val Miñor facilitó la presencia de este tipo de arquitectura y hoy en día son varios los pazos que se pueden visitar en Gondomar y Nigrán. En este último, hay varios que se utilizan con fines comerciales, especialmente relacionados con eventos familiares o colectivos, como son los casos de Touza, Urzaiz y Cea, donde el pasado verano se desarrolló un ciclo de conciertos que se presentó como una buena ocasión para conocerlos por dentro. También están en este ayuntamiento los de Brito, Lamelas y Pías. En Gondomar están los palacio del Conde, incluido el pasado verano en las rutas guiadas municipales, y el de Pampillón, en Vilaza, que se encuentra en venta.

La ribera del Miño también es un espacio muy poblado con este tipo de arquitectura, aunque en la mayor parte de los casos hay que contentarse con verlos desde fuera. En Tomiño están los pazos de Mosteiro y Tebra, que han sufrido numerosas variaciones estilísticas a lo largo del tiempo. En este mismo municipio, en Goián, está a la venta otro pazo, construido en el siglo XVII, por 1,2 millones de euros. En Tui también estaba a la venta en Randufe el pazo de San José de Vista Alegre.

También son privados y no es posible visitarlos los pazos de Pegullal, Avalle y Picoña en Salceda de Caselas, y, en su vecino municipio de Salvaterra de Miño, se concentran varios palacios rurales relacionados actualmente con el cultivo del vino. En uno de ellos, el de San Mauro, también de propiedad privada, se mantiene la tradición de abrir su capilla a los fieles de los alrededores el día de San Amaro, el 15 de enero.

En As Neves, además del conocido como Pazo da Mercé, hoy en día dedicado a la enseñanza, existe la posibilidad de hacerse con las ruinas de un pazo en Barro, aunque está ya muy desfigurado respecto a sus momentos de esplendor.

Pazo do Barreiro

En Crecente, también de titularidad privada, está el hermoso pazo de O Barreiro, del siglo XVIII, una de las principales referencias de este tipo de arquitectura en la zona. Más antiguo es el de A Fraga, en Albeos, debido a que muestra una torre del siglo XV.

Curiosamente, la arquitectura paciega existente en A Cañiza se concentra en la parroquia de Valeixe, no en vano, fue, en otros tiempos, la cabeza de la comarca. Allí hay varias ejemplos de esta arquitectura, como el pazo de Cuco-Ruxo, El Palacio y el de A Borza, también conocido como pazo de Sarmiento.

En el Concello de Covelo es interesante la visita a la Casa museo pazo da Cruz, situada en A Hermida. En su interior, el visitante puede hacerse una idea de cómo era la vida en el interior de estas casas a través de los miles de objetos que se muestran. Abre todos los días, excepto lunes, entre las 16.00 y las 19.00 horas.

También se puede visitar, porque es un establecimiento de hostelería, el pazo Torres de Agrela, en Redondela. También en este municipio se encuentra el pazo de Torre-Cedeira, construido en el siglo XVII, y que perteneció a Manuel Bárcena y Franco, alcalde de Vigo, senador y fundador de la Caja de Ahorros de Vigo. De ahí viene el nombre de la calle viguesa. Soutoxuste, Reboreda, Pousadouro y Petán son otros pazos existentes en este término municipal.

En Mos recuperaron un pazo que durante mucho tiempo llegó a ser un matadero. Hoy en día, recuperado, sirve de argumento para una fiesta de recreación histórica referida a la Guerra de la Independencia.

En Moaña se ven los restos de lo que fue el gran pazo de El Real, donde estuvo enterrado el héroe vigués Casto Méndez Núñez. Hoy languidecen los muros que quedan. En el vecino municipio de Cangas se encuentra el pazo de la Retirosa, el de Vistaalegre y la torre de Aldán.