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Jenner, tras la quinta etapa del reto: «A pesar del dolor, pedí la silla otra vez y logré acabar»

Cristina Barral Diéguez
c. barral PONTEVEDRA / LA VOZ

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Sergio y Jenner, con los voluntarios del programa Rodando, en la quinta etapa entre A Barosa (Barro) y San Miguel de Valga
Sergio y Jenner, con los voluntarios del programa Rodando, en la quinta etapa entre A Barosa (Barro) y San Miguel de Valga RODANDO

El joven y Sergio hicieron el domingo el recorrido entre A Barosa y San Miguel de Valga. Fueron más de 18 kilómetros en 7 horas y 43 minutos

14 dic 2021 . Actualizado a las 12:46 h.

Sergio González y Jenner David Ludeña ya tienen la quinta etapa de su reto del Camino Portugués a Santiago en el bolsillo, junto a los voluntarios del programa Rodando. Fue el pasado domingo cuando hicieron los 18,47 kilómetros que separan A Barosa (Barro) de San Miguel de Valga. Tardaron 7 horas y 43 minutos. Fue un recorrido bonito, pero duro, sobre todo para Jenner, pero durante el que agradecieron el sol que lució durante la jornada.

Sergio, que tiene parálisis cerebral, lo valoraba tras completar el trayecto a pie. «Terminamos la quinta etapa. Estamos muy contentos. Fue una etapa dura, pero bonita, lo mejor el tiempo», señaló. El equipo que empezó el reto del Camino el pasado 12 de octubre decidió dividir las 3 etapas que faltaban desde Pontevedra y que vienen en las guías oficiales en cuatro para en la última poder disfrutar de más tiempo de estancia en Santiago.

El más perjudicado en la quinta etapa fue Jenner. El joven con condrodisplasia metafisaria tipo Jansen comentó que salió de casa bien, pero que a los pocos kilómetros notó cómo se le cargaba la columna, con fuertes dolores. La cosa se complicó con los espasmos. «Sergio nos llevaba la delantera y yo pedí parar y que no lo avisaran», relata Jenner. Esa parada le permitió coger aire. También reclamó unos bastones para bajarse de su silla, ponerse en pie y caminar un poco para estirar. «Pensé que este reto lo estaba haciendo por todas las personas con discapacidad. Es el objetivo, no lo hago a nivel personal. Tenía que terminar la etapa y a pesar del dolor, pedí la silla otra vez y continuamos», cuenta. Para evitar el impacto en las cuestas abajo, con la ayuda del equipo, las bajó en sentido contrario, marcha atrás. Todos los voluntarios estuvieron pendientes de él y la aventura acabó bien. A por la sexta.