Nito y Javier Montero, la cocina de A Mariña en la Guía Michelín 2022
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Por el Occidente astur figuran Casa Vicente, Ferpel, Regueiro y Mesón el Centro
16 dic 2021 . Actualizado a las 11:17 h.La Guía Michelín, en su edición de 2022, sigue sin reconocer a ningún restaurante lucense con su prestigiosa estrella, pero sí figuran un año más seis de la provincia con reseñas específicas, como recomendados. Repiten los dos de A Mariña: el Nito, de Area (Viveiro), que ya es un clásico en la prestigiosa guía, y el Restaurante Javier Montero de Ribadeo, que se estrenó en 2021.
Del Restaurante Nito se dice que elabora una cocina tradicional, con un precio de entre 60 y 80 euros por comensal. La reseña indica: «Se presenta con un bar, una gran sala y una atractiva terraza, esta última concebida como un maravilloso balcón a la ría. Cocina tradicional basada en la calidad del producto».
Del Restaurante Javier Montero, la Guía Michelín dice: «Una casa familiar con los dueños al frente y cuidadas habitaciones como complemento. Sugerente carta de cocina tradicional actualizada, con unos destacables menús degustación». Con una propuesta de cocina actual, el precio oscila entre 40 y 65 euros.
El resto de restaurantes de la provincia que aparecen en la guía son el Mesón do Campo, en Vilalba (55-75 euros, cocina tradicional); el Asador Coto Real, de Rábade (40-60 euros, carnes a la parrilla), y en Lugo capital el Paprica (35-64 euros, cocina actual), y Os Cachivaches (40-55 euros, cocina tradicional-arroces).
El Occidente asturiano repite con cuatro restaurantes. Uno es el Regueiro, en Tox (Navia), con su cocina creativa y de fusión (49-85 euros): «En pleno campo, con unos atractivos exteriores ajardinados. Ofrecen una cocina creativa de tendencia asiática, plasmada en varios menús y con una puesta en escena muy cuidada», dice la Guía Michelín.
Otro es el Mesón el Centro, en Puerto de Vega (33-50 euros, tradicional): «Si no conoce Puerto de Vega debe visitarlo, pues es uno de los pueblos marineros más bonitos y auténticos del litoral cantábrico. El local, llevado por un amable matrimonio en una zona peatonal del casco antiguo, sorprende por su sencillez (no exenta de personalidad). Mary, la chef, suele salir a hablar con los comensales y siempre defiende aquellas elaboraciones que explotan el maravilloso producto local, preparado según el recetario tradicional pero con detalles actuales. ¿Recomendaciones? Pruebe la Merluza sobre crema de puerros o la Bomba de calamar con alioli. ¡Para ir una y mil veces!».
En la guía de 2022 tampoco faltan otros dos clásicos del Occidente astur. Uno es el Ferpel, en Ortiguera-Coaña (46-74 euros, cocina actual, tradicional): «Singular e interesante, tanto por las instalaciones como por su imaginativa oferta gastronómica, que suele exaltar el producto de proximidad utilizando técnicas actuales». Y otro es Casa Vicente, en Castropol (40-65 euros, cocina tradicional): «Son conocidos por sus pescados (hasta 10 tipos) y sus mariscos, aunque también tienen buenas carnes y otros platos de tinte regional. ¡Amplias cristaleras con vistas a la ría!
«A estrela non é unha obsesión»
Conseguir una estrella Michelín es generalmente el fruto de un largo recorrido, que llega a restaurantes con un trabajo, una trayectoria y una calidad acreditada a lo largo de varios años. Obviamente, un restaurante de un concello de unos pocos miles de habitantes no tiene la repercusión ni compite en igualdad de condiciones con los de las grandes capitales. Por eso Javier Montero explica que obtener una estrella Michelín «non é unha obsesión. Nós seguimos traballando na idea de cociña que temos, por nós, porque cremos no que facemos. Traballamos co obxectivo de ofrecer algo diferente e bo, pero sen pensar na estrela Michelín».
No obstante, figurar en una de las guías gastronómicas más prestigiosas del mundo es muy bien recibido, y más en estos tiempos de pandemia que sumen a los restaurantes en una gran incertidumbre: «Está moi complicado encher. O fin de semana si se fai, pero pola semana cambiou moito o panorama dende que hai covid. Non falamos de estrelas, senón da viabilidade do negocio, porque para todos, dende o primeiro ó último, está complicado. Por iso penso que tamén a Guía Michelín é prudente ó conceder estrelas; espera a ver a evolución dos restaurantes, non vaia a ser que pechen».
«As normas covid impactan moito, por exemplo, co número de comensais por mesa. Pero tamén están cambiando os hábitos dos clientes. Levamos moito tempo sufrindo esta situación e se tes que facer fronte ó 100 % dos gastos recortando o aforo, con todo o que está subindo o prezo da luz e outras materias, a viabilidade dun negocio de restauración complícase», concluye.