Hünico: Exquisita armonía de tradición y modernidad en platos con identidad propia
VEN A GALICIA
Además de contar con productos de temporada y cercanía de primera calidad, recurren a otros internacionales del máximo nivel como las trufas, el caviar, el «foie» de Chalosse o el pollo de Bresse
20 dic 2021 . Actualizado a las 00:13 h.Dos conceptos tan diferentes como tradición y modernidad se encuentran de un modo completamente armonioso en cada uno de los platos a los que Adrián Felípez da vida en los fogones de Hünico. Aunque el escenario es diferente, su cocina es la de siempre, una cocina de raíces, de memoria y en la que la calidad del producto y el cuidado extremo a la hora de trabajarlo juegan un papel fundamental. «Mantengo la misma línea y el modo de pensar, solo que aquí es una cocina más madura y elegante para acompañar mejor a esta oferta de mantel», resume el chef.
Cuenta con una carta elaborada a base de propuestas que resumen a la perfección ese estilo de recetario tradicional actualizado a los nuevos tiempos con el que es capaz de conquistar todo tipo de paladares, y también disponen de otra versión más gastronómica a través de un menú degustación -lo hay corto y largo- donde técnica, producto y sabor se entremezclan en platos más cuidados en cuanto a presentación y cromatismos.
La temporada marca el ritmo de la cocina y el producto de cercanía es fundamental en cada una de las preparaciones, pero en Hünico también han abierto sus puertas a productos internacionales de máxima calidad como puede ser el caso de las trufas, contrapunto perfecto en infinidad de platos, el caviar, el foie de Chalosse o el codiciado pollo de Bresse.
Un plato que sintetiza esa cocina cuidada que busca evocar recuerdos es el tartar de frisona gallega, solo apto para devotos carnívoros. Va acompañado de yema curada y patata milhoja y se presenta con campana de humo, para ahumarlo al momento y despertar en el comensal esa memoria gastronómica de la chuleta a la brasa. Esa misma línea siguen el bogavante azul con su aliño, similar al salpicón, pero en este caso no encontraremos el pimiento y la cebolla enteros sino en una infusión con los interiores de la cabeza del crustáceo para potenciar su gusto.
Hay también un velo de cigala, un guiño a uno de los icónicos platos de Ferrán Adriá en El Bulli, al que se le da con acierto un contrapunto gracias a un suave praliné de cebolla. El suflé de chocolate, esponjoso, aireado y elaborado al momento, es el broche perfecto para cualquier comida.
Los domingos a la noche y los lunes ofrecen una propuesta más informal en su terraza. Ahí puedes picar desde dados de salmón ahumados o gildas de anchoa del Cantábrico hasta una suculenta hamburguesa acompañada de foie y cebolla.
La Guía Michelin le otorgó la semana pasada los tres tenedores rojos, una clasificación que destaca la calidad de restaurantes dentro de hoteles que cuentan con máxima elegancia y confort.
MENÚ RECOMENDADO
- Velo de cigala y praliné de cebolla.
- Lubina salvaje con pilpil de hinojo y espinacas.
- Cochinillo lechal crujiente, patatas de Coristanco y ensalada de encurtidos.
- Suflé de chocolate y helado de flor de café y naranja.
- Precio para 2 personas: 98€, aproximadamente, bodega aparte.
Calle Zalaeta, 12 / De 12.30 a 16.00 y de 20.00 a 23.30 horas. Los domingos por la noche y los lunes el servicio es en la terraza / 981 657 018?/