Encontrar el Camino «muy vacío» en estas fechas no merma la satisfacción por la experiencia
04 ene 2022 . Actualizado a las 00:01 h.Antes de las diez de la primera mañana del 2022, el salmantino Bienvenido Hernández y el italiano Massimo Guidorizzi esperaban pacientemente a la puerta del Centro Internacional de Acollida ao Peregrino para recoger sus compostelas. Fueron las dos primeras del año, 44 en toda la jornada. Bienvenido caminó desde O Cebreiro, y era su tercera vez, las anteriores en el 2003 y el 2004, y «volvería a hacerlo». Aunque se encontró todo «muy cerrado» en su recorrido por el Camino Francés, se deshace en agradecimientos por la amabilidad de la gente y por la enorme experiencia personal de la peregrinación, que en su caso no ha perdido fuerza respecto a su primer Camino, más bien al contrario. «El Camino no se hace mayor, no cambia, está siempre mayor», afirma este salmantino de Peñaranda de Bracamonte a punto de cumplir 57 años. «Vengo a pedir por mis hijos y mis dos nietos, todo lo que le he pedido al Apóstol me lo ha concedido», añade con una sonrisa el primer peregrino del año, que ya con la compostela en su mochila se iba a la Catedral antes de retornar ayer mismo a su pueblo, vía Ponferrada, donde dejó aparcada su furgoneta.
Desde Ponferrada, precisamente, emprendió Massimo Guidorizzi su segunda caminata a Santiago el día 24, la segunda tras haberlo hecho hace seis años por el Camino Primitivo. Como Bienvenido, Massimo se encontró la ruta de peregrinación «muy vacía» y los servicios a los caminantes «con lo básico», pero satisfecho de la experiencia, que es «siempre muy grande», y de «compartir con la gente lo que haya, lo poco, lo tanto».