Patrocinado por

La fábrica de desayunos más «instagrameable» de Compostela está en O Restollal

Patricia Calveiro Iglesias
Patricia Calveiro SANTIAGO / LA VOZ

VEN A GALICIA

Dpingas cumplió su primer aniversario el 18 de diciembre. Su propietaria, Rebeca González (en la foto, en el navideño recibidor exterior de la tienda), explica que el nombre del negocio alude a una expresión que se utilizaba hace unos años cuando algo sale a la perfección. La tienda con zona de degustación de la calle Antonio Gómez Vilasó ofrece también el reparto de cajas personalizadas a domicilio, que llegan hasta Madrid y Barcelona.
Dpingas cumplió su primer aniversario el 18 de diciembre. Su propietaria, Rebeca González (en la foto, en el navideño recibidor exterior de la tienda), explica que el nombre del negocio alude a una expresión que se utilizaba hace unos años cuando algo sale a la perfección. La tienda con zona de degustación de la calle Antonio Gómez Vilasó ofrece también el reparto de cajas personalizadas a domicilio, que llegan hasta Madrid y Barcelona. PACO RODRÍGUEZ

Acaba de celebrar su primer aniversario y la fama de Dpingas ya atrae a clientes de otras comarcas y provincias

04 ene 2022 . Actualizado a las 13:37 h.

Hace solo un año, nacía en Compostela una fábrica de desayunos especializada en alegrar las mañanas y celebrar los buenos momentos. Dpingas Breakfast Factory es un homenaje al olor a café y pan recién hecho por las mañanas, a los despertares con flores acompañados de un buen bizcocho casero o un dulce hecho con mucho amor, a las tazas bonitas que ayudan a templar las manos frías, a la agradable fragancia de una vela aromática... Todo ello, presentado con mucho gusto, ya sea en una caja a domicilio o en la tienda abierta en O Restollal, que cuenta con una zona de degustación llena de encanto. Allí uno puede comerse una cookie del tamaño de la palma de su mano mientras se mece en un columpio de madera, o relajarse en un sillón junto a una chimenea con un chocolate caliente. Con esta fórmula, el negocio se ha convertido en una de las novedades más instagrameables y su fama ya ha llegado a otras comarcas. De hecho, gran parte de sus clientes son de fuera de la ciudad, incluso de otras provincias. 

Detrás de este éxito está Rebeca González Vidal, una ribeirense de 37 años que decidió reinventarse tras perder su empleo y agotar el paro en la pandemia. «Yo siempre me dediqué al sector textil, al mundo de la imagen personal y corporativa. Después del confinamiento volvimos de Barcelona y la idea era buscar trabajo, pero no había. Tenía la opción de esperar a que pasase la crisis para encontrar uno o buscarme la vida», relata. Entonces se cruzó en uno de sus paseos con un local grande y luminoso. «Mi hermana vive enfrente y nos pusimos en contacto con la dueña, aunque ni yo misma sabía lo que quería hacer en él. Al final, decidí juntar todo lo que me gustaba», dice, empezando por la repostería, cuyos secretos aprendió de forma autodidacta.

Ahora empieza a hornear cada día a las siete de la mañana y, además de lo que sale del horno, también vende los huevos de gallinas criadas en libertad que utiliza para hacer sus postres, hasta la vajilla en la que los sirve, productos gourmet de origen gallego o de importación. «Aquí lo vendemos todo», destaca entre risas Rebeca, quien contó con el apoyo impagable de su familia y amigos para decorar la tienda. Su marido y delineante, Jesús Sabucedo, le ayudó a ejecutar alguna de sus ideas, como la de los columpios. Y una antigua compañera con la que trabajaba antes en la decoración floral de bodas, Paz, se convirtió en su mano derecha en Dpingas. «Ella se encarga, entre otras muchas cosas, de Instagram. Es algo que cuidamos muchísimo porque nos parece súper importante que tenga un cuidado estético y nos sirvió para darnos a conocer», indica la dueña del negocio. Su buena marcha la obligó a contratar de buena gana a una segunda empleada, aunque lamenta las pocas ayudas que hay actualmente para quienes «nos lanzamos a emprender para salir del hoyo y generamos puestos de empleo».

PACO RODRÍGUEZ

Eso sí, de las entregas a domicilio se encarga también la propia Rebeca, porque «hacemos desayunos y meriendas totalmente personalizados y no tenemos packs que se puedan mandar de un momento para otro a través de plataformas como Just Eat u Obvious Eat, sino que exigen una reserva previa para prepararlo todo. Como mínimo, es necesario avisar con uno o dos días de antelación». Por otra parte, la repostera todoterreno repara en que son «cajas muy especiales, con cosas delicadas como ramos de flores o piezas de porcelana, y no puedo pretender que alguien lo lleve en moto como si fuera una pizza». Su zona de reparto es amplia y llega hasta Bertamiráns (Ames) y todo el concello de Teo. Además, sus productos se envían hasta Madrid y Barcelona a través de una empresa de distribución externa.

Otra de las especialidades de la casa son las celebraciones para pequeños grupos en la tienda, donde preparan mesas customizadas hasta el mínimo detalle, en función de cada ocasión, ya sea un cumpleaños, una despedida, un baby shower... «Celebrar es algo que no tiene edad. De hecho, me encanta ver las caras de la gente mayor cuando entra por la puerta del establecimiento y alucinan con lo bonito que es. Es algo que te eleva el día a otro nivel», comenta la barbanzana. Reconoce tener unos horarios maratonianos (la tienda abre al público de 9 a 20 horas, sin cierre al mediodía) y que hay mucho trabajo y esfuerzo detrás, así como grandes dosis de ilusión.