El Faro de Fisterra, un paso más cerca de reabrir como un centro de recepción de visitantes
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Autoridad Portuaria y Concello, reunidos con la Deputación, acercaron posturas en lo referido a la cesión del inmueble
14 ene 2022 . Actualizado a las 05:00 h.Una reunión a tres bandas entre Concello, Deputación y Autoridad Portuaria parece haber allanado el camino hacia una futura reapertura del Faro de Fisterra como centro de interpretación y de recepción de visitantes. La Administración local lleva tiempo intentando conseguir la titularidad de todo el inmueble (incluida la histórica Vaca) y preparó una extensa memoria —remitida a las autoridades competentes— en la que se detallan los usos turísticos que darían al edificio y en la que se hace un primer estudio de la viabilidad económica de todo el proyecto.
El alcalde fisterrán, José Marcote, salió muy satisfecho de la reunión y señaló que el nuevo presidente de la Autoridad Portuaria se mostró muy «receptivo» a la propuesta municipal, incluso en conversaciones telefónicas previas. «Deixamos unha liña de contacto activa para ver como dar os seguintes pasos, pero polo menos xa podemos ir avanzando», puntualizó el regidor, que añadió: «Agora temos que facer un proxecto máis concreto e cun fundamento económico».
Marcote también valoró que la Deputación coincida en la postura del Concello, pues «vai ser moi necesaria a súa axuda económica», dijo. Por parte del ente provincial acudió al encuentro el vicepresidente y responsable de Turismo, Xosé Regueira, que anunció el «compromiso» de la Deputación de «colaborar» en este proyecto para que el faro sea de gestión municipal y no solo se convierta en un recurso para el municipio, sino para todo el «Xeodestino Costa da Morte».
«Hai unha boa disposición por parte da Autoridade Portuaria e todos estamos na mesma sintonía. Concordamos que, tal como está, é a peor das maneiras», añadió el vicepresidente provincial, que hizo referencia a una mejora de la experiencia del visitante, «para o cal imaxino que non é grato chegar ata alí e atopar ese enclave pechado», indicó.
Turismo de Galicia y Patrimonio (al ser un bien BIC) también tienen mucho que decir al respecto, «por iso é importante abrir unha folla de ruta», dice Regueira, para ir trabajando cuanto antes.
«Cultura infinita», la marca que daría nombre al proyecto de explotación del Concello
En una extensa memoria de más de 100 folios el Concello explicó a las autoridades competentes su proyecto de explotación turística y cultural del faro, con una serie de actuaciones e iniciativas que se lanzarían bajo el paraguas de la marca «Cultura infinita». Y es que es la recuperación de ese concepto ancestral de fin del mundo es uno de los objetivos que persigue este proyecto. De hecho, Marcote señalaba ayer la intención de recuperar la exposición científica permanente que había antaño, de elaborar contenidos audiovisuales sobre el significado de este lugar y de tender puentes con la literatura y otras manifestaciones culturales y artísticas que abordan el concepto de fin del mundo.
Autosostenible
En la memoria se recogen una serie de iniciativas que partirían del acondicionamiento tanto del exterior como del interior del inmueble y que buscarían otorgar al faro tres usos diferentes: museo y centro de interpretación, punto de información y lugar para actividades culturales, sociales, formativas y lúdicas. Se hace énfasis a lo largo del documento en la necesidad de que este espacio sea autosostenible económicamente, para lo cual se cobraría una cantidad simbólica a los visitantes para contribuir al mantenimiento de un espacio tan señalado. «O alcalde cifrou nunhas 500.000 as persoas que se achegan ata o faro. Ese volume debe ter un retorno económico no coidado no entorno, que non sempre ese custo sexa asumido pola poboación residente. Aínda que só sexa un euro, axudará a telo atendido, a xerar postos de traballo, a acondicionar...», indicó Xosé Regueira a este respecto, añadiendo que sería un espacio susceptible de ser alquilado a entidades privadas asimismo.
Varios puestos de trabajo
De cumplirse lo proyectado en este plan, en temporada alta se contrataría a una persona para limpieza y a cuatro informadores, dos para turno de mañana y dos para el de tarde, además de personal de refuerzo para cubrir días señalados o ausencias. Actividades complementarias como talleres, actuaciones musicales en terrazas anexas o potenciación de la puesta de sol como recurso turístico completarían la oferta.