Cuatro décadas de la galería que inspiró a los grandes pintores lucenses
VEN A GALICIA
Los clientes actuales de Nova Rúa son gente joven «y muy educados en la pintura», un perfil muy diferente al de hace décadas
17 ene 2022 . Actualizado a las 05:00 h.Don Antonio sonríe. Sonríe porque es feliz. Al menos, cuando está rodeado de «sus» cuadros. «Cada vez que vendemos uno, pienso que se están llevando algo mío, una parte de mí. Es difícil de entender si no lo vives tú mismo, pero así es la vida del comerciante de arte», afirma, claro, sonriente.
Antonio Vázquez Lázare, nacido en Palas de Rei hace ya ocho décadas, es el fundador de la Galería de Arte Nova Rúa, ubicada en la ciudad de Lugo. Su historia comienza en los años 60, cuando se marchó a estudiar y a trabajar a Barcelona, donde descubrió su pasión por el arte. «Me vino el gusto por la pintura en las tertulias que teníamos en las cafeterías», explica, «porque a mí siempre me había gustado pintar, y hacía mis cosas con mayor o menor acierto, pero en Barcelona entendí que me quería dedicar a esto».
Cuando regresó a la ciudad amurallada, decidió que era hora de hacer realidad su sueño. Por eso, montó, en el año 1969, el taller de Nova Rúa, el cual aún hoy está situado en la Avenida da Coruña. Empezaron enmarcando cuadros y trabajando los diferentes materiales que necesitan los artistas para componer sus obras, oficio que todavía ejercen en la actualidad. Fue allí donde don Antonio —como le conocen sus allegados— hizo sus primeras migas con los pintores de la época. «Entonces, el artista más importante de Lugo era López Guntín. Nos hicimos amigos y, poco a poco, fui conociendo a más artistas, que empezaron a trabajar con nuestro taller, lo que terminaría provocando que abriésemos esta galería unos años después. Ahora, tenemos cuadros de más de 70 pintores», cuenta el dueño.
Cuatro décadas después
Esa apertura a la que hace referencia sucedió en el año 1982, hace ya cuatro décadas. «El despertar artístico de Lugo ya era evidente, así que pensamos que era buena idea crear una galería donde exponer aquellos magníficos cuadros. Me emociona pensar que esa idea se convirtió en lo que es hoy este local», dice Vázquez. «Fuimos los primeros en darle esta dimensión al arte en Lugo», afirma el dueño.
Hace ya unos años, debido a su edad, delegó la gestión de la galería y del taller en manos de su hijo Iván. Además, cuentan con una experimentada trabajadora, Gema, que se encarga de atender a los clientes en la galería: «El perfil ha cambiado mucho. Antes, los clientes eran matrimonios de clase alta que preguntaban por arte clásico. Ahora, la mayoría son gente joven, muy educada en el mundo del arte». «El estilo de los pintores gallegos era muy triste, pero en las últimas décadas se ha llenado de color», añade don Antonio.
La galería, que apuesta por pintores jóvenes, expone cuadros de más de 70 artistas, la mayoría, gallegos. Obtienen sus pinturas a través de marchantes de arte o yendo ellos mismos a las exposiciones y conociendo personalmente a los pintores. «La gente pregunta mucho por cuadros que ilustran la ciudad de Lugo y por pinturas muy coloridas», concluye Gema.