Ramón Conde: «Las esculturas tienen la suficiente potencia para ser centros de interés»
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El escultor inició en el Café Casino de Santiago una serie de seis muestras titulada «La fuerza de las emociones»
17 ene 2022 . Actualizado a las 22:10 h.No quería saturar la sala, porque no le parecía bien interferir con la actividad del negocio, pero al mismo tiempo le gustaba la integración de sus obras con los clientes. Así comienza la conversación con el escultor Ramón Conde (Ourense 1951), sentados en el Café Casino, donde ha iniciado la exhibición de una serie miscelánea de su obra bajo el título de La fuerza de las emociones. «Este local no es un sitio cualquiera, es una especie de Capilla Sixtina por sus relieves, la abigarrada decoración, un ambiente bastante oscuro … Así que tenía curiosidad por ver si mi obra sobrevivía, y lo hace perfectamente; porque, además, si te acercas a las piezas, tienen la suficiente potencia para convertirse en centros de interés», tal como advierte el veterano artista, autor también de la magnífica talla en bronce de Alonso III de Fonseca, que preside el claustro del universitario pazo desde el 1995.
Pórtico es la imponente pieza que da nombre a esta primera muestra de seis que se prevén a lo largo del año. «Es un cancerbero, un gigante abre-sueños que está intentando abrir una trampilla que daría paso a un mundo mental interior, expresado aquí por otras tres esculturas. La de la ventana muestra curiosidad por ver qué pasa fuera, en el exterior. La que está frente a la puerta es una figura que, al ver que entras en su territorio, reacciona de forma airada y reclama pleitesía tendiéndote la mano para que se la beses. Mientras que la tercera, hacia el fondo del local, está cruzada de brazos para no permitirte el paso, digamos, a niveles más profundos», según explica su creador. En las sucesivas muestras de la serie irán apareciendo «las clases sociales, las fiestas, los ejércitos ...». Conde explica que la historia o relato es algo que va «surgiendo» durante el proceso creativo: «Tienes una idea o intuición, pero cuando empiezas a navegar van apareciendo circunstancias y sensaciones que te acaban llevando a la plasmación o concreción de la obra. No me interesan las anécdotas de una época o territorio, trato de trascender».
Santiago, ciudad donde reside
El artista, que dio clases de Arte en la Universidad de Houston en 1992, estudió Historia en Santiago, ciudad en la que reside desde hace más de treinta años. «Desde muy joven me dediqué a la escultura en cuerpo y alma, y mejor o peor he podido vivir de esta actividad sin necesidad de hacer otros trabajos», según señala. A la hora de valorar su evolución, apunta que su intención desde el principio fue crear un «lenguaje personal y un modo de expresión universal». Y añade que el arte no es como la ciencia, que parte de las últimas investigaciones: «En el arte puedes partir de cero, al margen de las tendencias del momento, para expresar tus propios sentimientos. Cuando yo empecé, los jóvenes se volcaban en el expresionismo abstracto; sin embargo, yo nunca dejé de ser figurativo. Y estoy de acuerdo con el camino emprendido, que para mí sigue siendo válido».
En su página web, Ramón Conde escribe que dedicarse al arte era una manera de encontrar una «cierta identidad», y ni «por asomo» pensaba en que llegase a ser una forma de vida. «Sin embargo, es cierto ?y no soy el único caso? que una vez comenzado este camino te hace inmune a cualquier otra alternativa», concluye. Es autor de numerosas obras públicas que lucen en calles y plazas de capitales y localidades gallegas, la última, Acordo xusto ?descrito por un apretón de manos?, en la Ciudad de la Justicia de Vigo
La exposición que puede verse en el Café Casino cuenta con la colaboración de la Xunta de Galicia, el Concello de Santiago, Comercio Punto Compostela y el IES de Sar.