El Ayuntamiento se encargará de la limpieza y las monjas de la comida
20 ene 2022 . Actualizado a las 19:17 h.La hospedería del convento de Ferreira de Pantón está de nuevo abierto, después de las obras de mejora que se llevaron a cabo para acondicionar mejor este espacio reservado para visitantes. El alojamiento dispone de cuatro habitaciones dobles y dos más individuales, que suman en total un máximo de 14 plazas. El establecimiento lo gestiona la comunidad de monjas bernardas que viven en este monasterio cisterciense.
Las obras empezaron a mediados del 2019 y permitieron acondicionar estas seis habitaciones y dos salas de uso común. Estas actuaciones, que costaron algo más de medio millón de euros, las financió la Xunta. El proyecto es fruto de la colaboración entre la Xunta, el Ayuntamiento de Pantón y la propia comunidad de monjas que viven en el convento. El Ayuntamiento se encargará de la limpieza de las instalaciones, mientras que las religiosas harán la comida de las personas que se alojen allí, que comerán lo mismo que ellas.
Abrió en el 2010
El convento de Ferreira dispone de un alojamiento para turistas desde el año 2010. El proyecto de reforma financiado por la Xunta pretende mejorar la calidad del alojamiento y hacerlo más atractivo. En realidad, las obras llevan meses terminadas, pero en vista de la situación creada por la pandemia, las monjas decidieron retrasar su apertura.
El convento cisterciense de Ferreira de Pantón fue declarado bien de interés cultural en 1975. El conjunto del que forma parte el convento fue construido en varias etapas a lo largo de cinco siglos. La iglesia adosada al edificio principal data del siglo XII, pero el claustro es del XV y el resto del monasterio fue construido en el XVIII.