La floración de la camelia convierte el Pazo de Oca en visita obligada

Visitar los jardines del Pazo de Oca siempre es buena idea. Ahora, más que nunca. Con la sexta ola de la pandemia desatada, los jardines son una opción más que interesante para saciar la sed de aire libre entre estanques, fuentes, setos decorativos y paseos interminables. Si además el tiempo acompaña, como este fin de semana, el plan gana enteros. Y siendo invierno, la excursión siempre será un acierto. Hay jardines que desmerecen mucho entre enero y marzo. En el del Pazo de Oca, en cambio, es una época excelente para admirar el grueso de la floración de las camelias.

Los jardines del palacio ofrecen medio millar de variedades. Las más tempranas empiezan a florecer ya entre septiembre y octubre y las más tardías pueden verse abiertas hasta abril. «La última en florecer es la reticulata blanca. Hacia la Semana Santa, cuando los pétalos se van cayendo, forma una auténtica alfombra floral en el camino», explica el jardinero Ignacio Valladares, que lleva 16 años encargándose del Versalles gallego.

En invierno el Pazo de Oca registra el mayor estallido de color en las decenas de camelios que salpican los vastos jardines. La variedad es tal que ha llegado a impresionar hasta a los aficionados llegados desde de Japón, donde el culto a esta flor está muy instaurado. «No florecen todas a la vez y no es una floración efímera como la de otras especies, así que hay mucho margen para admirar las camelias de los jardines», cuenta el jardinero.

El ejemplar más famoso del Pazo de Oca es una camelia reticulata que está recogida en el catálogo de Árbores Senlleiras de Galicia por considerarse la más antigua de Europa. Según los cálculos de los expertos, el ejemplar data de la segunda mitad del siglo XIX. No obstante, en el jardín barroco del siglo XVIII y en el patio principal hay también otros camelios que pueden sobrepasar el siglo de vida.

Pero en los jardines de Oca hay muchos otros camelios interesantes que a menudo llaman más la atención de los visitantes que los más longevos. Como un seto de 300 metros de la variedad japónica alba plena o el laberinto de camelios, aunque este año no está en su mejor momento. Según explica Valladares, el laberinto llevaba tres años sin podar y sufría un problema de hongos. El año pasado fue sometido a una poda contundente para tratar de atajar el problema, por lo que es posible que este año la planta no llegue a echar flor. Eso sí, el próximo año se espera que recupere su esplendor. Vale la pena. Deambular por el laberinto sembrado de camelias es una experiencia única de inmersión en la naturaleza.

Los jardines del Pazo de Oca se pueden visitar todos los días en horario de 10.00 a 14.00 y de 16.00 a 19.00 horas. Para los estradenses, la visita a los jardines es gratuita cualquier día. Para el resto de visitantes es gratis los lunes.

También es posible visitar el palacio, siempre con reserva previa. Las visitas, que son guiadas, suelen ser los fines de semana.

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