TURISMO A TODA COSTA | Un proyecto turístico busca poner en valor y conectar siete importantes castros
25 ene 2022 . Actualizado a las 05:00 h.Uno de los atractivos turísticos más destacados del territorio barbanzano son sus numerosos yacimientos arqueológicos y, entre todos ellos, los castros ocupan un lugar privilegiado. A través de ellos, este territorio brinda la posibilidad de realizar un viaje en el tiempo hasta la Edad del Hierro. Un proyecto en el que están inmersos la Diputación coruñesa, los concellos, las universidades de Santiago y A Coruña, la Dirección Xeral de Patrimonio y el Consello Superior de Investigacións Científicas, pretende poner en valor y conectar siete importantes asentamientos.
Ese Parque Arqueolóxico da Idade de Ferro está en su fase inicial, que consiste en detectar las actuaciones que es necesario realizar en cada uno de los yacimientos seleccionados. Se trata de los castros de A Cidade (Ribeira), Baroña (Porto do Son), Neixón y O Achadizo (Boiro), As Cercas (Rianxo), Croa de Posmarcos (A Pobra) y Bexo (Dodro). Algunos de ellos ya están perfectamente musealizados e incluso tiene reconocimiento a nivel internacional, como es el caso del sonense, mientras que otros todavía están pendientes de acciones de cara a su puesta en valor.
De lo que se trata es de diseñar un discurso conjunto para un patrimonio arqueológico singular que se encuentra repartido entre varios municipios: «O obxectivo é crear un fío condutor entre estes xacementos, favorecendo tanto as visitas como as escavacións e a realización de investigacións e, a partir de aí, conectalos cos outros recursos turísticos dos municipios implicados», explicó Mario César Vila, un arqueólogo que participa como técnico en esta iniciativa.
Aunque todavía se están dando los primeros pasos del Parque Arqueolóxico da Idade de Ferro, ya se presentó un avance de la imagen corporativa y de la página web, pero en estos momentos se trabaja en la realización de una especie de radiografía de los yacimientos seleccionados: «Ten que haber un documento no que se marquen as necesidades que presenta cada castro de cara á súa conversión en recursos abertos ás visitas», apuntó Mario César Vila.
Los yacimientos incluidos
¿Por qué se eligió la Edad del Hierro para este ambicioso proyecto comarcal? El técnico explica que en Barbanza, un territorio que posee una gran cantidad de patrimonio arqueológico, el vinculado con esta época es el que posee los grandes referentes, algunos dotados incluso de centros de interpretación propios.
Es el caso del castro de Baroña, un asentamiento cuya ocupación se sitúa en los siglos I antes de Cristo y I después de Cristo. Poseía dos murallas a su alrededor y se conservan una veintena de viviendas de planta circular u oval. Ocurre lo mismo con el boirense de Neixón, que tiene cerca el Centro de Interpretación Arqueolóxica do Barbanza. En este caso, se trata de dos asentamientos en los que se aprecian restos de construcciones de planta circular. Uno de ellos, el Grande, cuenta con una serie de elementos defensivos.
En el municipio boirense también fue seleccionado para este proyecto el castro de Achadizo, un yacimiento situado en la localidad de Cabo de Cruz, donde las excavaciones realizadas sacaron a la luz los restos de varias viviendas y una muralla de piedra.
Aún sin museo propio, el castro ribeirense de A Cidade está excavado y musealizado en gran parte. Los trabajos efectuados permitieron descubrir más de 15 construcciones. Otro de sus puntos fuertes es la localización, en la cima de un monte y con vistas espectaculares hacia la ría de Arousa y el parque natural.
Los otros tres yacimientos seleccionados para este Parque da Idade de Ferro requieren intervenciones. El rianxeiro de As Cercas está casi cubierto por la vegetación, mientras que el de Bexo, en Dodro, tiene a la vista varias construcciones de piedra pese a que nunca fue excavado. El pobrense de Croa de Posmarcos también permanece oculto. Se sabe que tiene forma circular, con un diámetro que ronda los 65 metros, y está rodeado de un sistema defensivo formado por terraplenes.