El espectacular complejo de turismo rural por el que apostó un empresario de Granada para invertir en A Pontenova

«Para mí esto ha sido un descubrimiento. Aquí soy feliz». Así define José Luis Vázquez sus sensaciones en la aldea pontenovesa de Neipín, donde posee un espectacular complejo de turismo rural, Lar de Vies, con una casa grande con cinco suites dobles con baño privado en cada una de ellas y tres pequeñas casas independientes, todo con un completo equipamiento y una mezcla de muebles de diseño y antigüedades restauradas. «En el pueblo somos unas quince personas y en Lar de Vies, cuando está lleno en temporada, puede haber entre 23 y 26 personas», explica.

José Luis Vázquez es de Granada. En Nigüelas regenta El secreto del Olivo, una casa tradicional restaurada en el año 2000 para el turismo rural. «Tenemos un hijo en Lugo y subíamos por aquí, Me ofrecieron esto y fue un amor a primera vista. Fue un acierto. Paso la mitad del año aquí y estoy como en una burbuja, en otro mundo». El recinto había sido restaurado por una pareja de Madrid, que comenzó a gestionarlo para el turismo: «Para que un negocio rural funcione hay que moverse, tener contactos, tratar con agencias, requiere tiempo... No es llegar y sentarse», añade José Luis Vázquez.

«Esto es un paraíso, la gente, la naturaleza. Quien viene y conoce esta zona repite, porque es especial. Por eso tenemos que apostar por un turismo de calidad, no de saturación, sumando entre todos», comenta.

El complejo, del siglo XVIII, restaurado con exquisito gusto, permite divisar en días claros desde la terraza solario hasta 20 aldeas próximas. Con una zona de relax en uno de los hórreos, los jardines de diseño y singularidades como la suite La Capilla, con tres plantas, Lar de Vies es, sin duda, un lugar especial.