Durante la construcción de la Vía Nova entre Braga y Astorga, los romanos decidieron establecer un campamento en A Baixa Limia, Aquis Querquennis, por la presencia de aguas termales
29 ene 2022 . Actualizado a las 19:52 h.Las termas romanas de Bande se sumergen en el río Limia o emergen de sus aguas a capricho del embalse ourensano de As Conchas. Cuando la presa tiene menos agua quedan al descubierto las surgencias burbujeantes que son perfectamente visibles en las cuatro pozas que conforman el recinto -algunas de ellas con varias bañeras individuales- animando a una inmersión relajante. Pero esto ocurre en contadas ocasiones. Este enero, a causa de la sequía, As Conchas permite disfrutar de los manantiales de agua caliente, que normalmente están bajo el río Limia, a temperaturas entre los 36 y los 48 grados, mientras en el exterior apenas hay uno positivo. Todo un lujo.
Con propiedades para tratar el reumatismo, la artritis, las enfermedades del hígado, de la piel, del aparato digestivo y de las vías respiratorias, estas aguas fueron descubiertas por los romanos entre los siglos I y II, cuando construyeron la Vía Nova entre Braga y Astorga. En el concello ourensano de Bande encontraron un lugar estratégico para asentar un campamento, pero la presencia de aguas termales resultó fundamental y definitiva. Así, comenzaron a usarlas tanto los soldados de la A Cidá, como se conoce el asentamiento, como la población civil.
Los romanos construyeron Aquis Querquennis, que es Bien de Interés Cultural, en Porto Quintela, a pocos metros de la localidad de Os Baños, donde acotaron las surgencias termales para hacer pozas. Durante años, los vecinos disfrutaron de este espacio de manera continua, llegando a construir una casa de baños. Algunos restos todavía son visibles cuando el agua baja. La construcción del embalse de As Conchas en el año 1948 dejó el recinto sumergido, acotando su uso a aquellas jornadas en las que el caudal de la presa es más bajo.
A mediados de los años 80 se recuperaron las primeras bañeras, gracias al trabajo de arqueólogos que fueron siguiendo las burbujas que emergían de las aguas del embalse. Hoy mismo se sigue trabajando en su entono -tanto el Concello de Bande como la Xunta- para mantener el legado romano y permitir a los visitantes el disfrute seguro de este espacio.
La belleza del entorno, ya que las termas están en una zona de bosque casi escondidas, aumenta aún más su valor. En los últimos años han sido, incluso, escenario de producciones audiovisuales. Allí se grabó parte de El desorden que dejas, la primera serie de Netflix; y esta misma semana el director Gabriel Azorín capta imágenes de Os Baños para escenas de su trabajo Que mi voz suba los montes. Las termas romanas de Bande son actualmente el único espacio termal ourensano que se puede disfrutar a cualquier hora del día, ya que son de acceso libre. Por eso es fácil ver en su entorno caravanas, ya que cuenta con una zona de esparcimiento.
Al margen del placer de sumergirse en aguas calientes en los días más fríos, y sobre todo de noche, y de disfrutar de vistas impresionantes de A Baixa Limia, los vecinos de la localidad mantienen su uso terapéutico, el mismo que hace siglos descubrieron los romanos.
Cómo llegar
Las termas se encuentran en Os Baños de Bande. Se accede tomando un desvío de la OU-540. Además, se puede dar un paseo desde Porto Quintela visitando antes el recinto de Aquis Querquennis.