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Amigos de los peregrinos y ahora también vigilantes

Cristina Barral Diéguez
Cristina Barral CALDAS / LA VOZ

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Asampo y la Guardia Civil soprenden a los niños de la unitaria de Carracedo, en Caldas

02 feb 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Breixo, Manuela, Hugo, Naia, Noa, Iago, Yolanda y Anna. Son los ocho escolares que tienen el privilegio de participar en el proyecto educativo de la unitaria de Carracedo, en Caldas de Reis. Una escuela situada en pleno Camino de Santiago que lleva muchos años volcada con los peregrinos y toda la cultura que traen de distintas partes del mundo. Si muchas veces los sorprendidos son los caminantes, este lunes lo fueron los pequeños.

Lo cuenta su profesor, Quinín Freire, que lleva desde 1993 ligado a la escuela, aunque con estancias en Estados Unidos. Fran Pérez-Mirás, presidente de la asociación de Amigos de la Pontevedrada (Asampo), es un buen amigo de la escuela y de su proyecto. En su empeño por fomentar la donación de órganos quiso tener un gesto con los alumnos de Carracedo. Les hizo unos dorsales personalizados, como los de la Pontevedrada, grabando sobre madera de avellano sus nombres y una concha de vieira. Como Fran por motivos de trabajo no podía desplazarse para entregárselos, lo hizo su tocayo Fran Vea, de la patrulla móvil de atención al peregrino. «Cuando vi a un guardia civil pensé que había pasado algo», dice Quinín. A lo que venía era también a entregar a los escolares unos carnés infantiles de la Guardia Civil y a nombrarlos «vigilantes de los peregrinos» por su apoyo. Para los niños fue más que un regalo. Su profesor explica que la pandemia fue un duro golpe para la escuela. En los momentos más complicados no pasaban peregrinos y se echaban en falta. Por el covid tuvieron que cambiar su forma de actuar al no poder entrar los caminantes en la unitaria. Pero sí los saludan por una ventana. Es la ventana mágica que los conecta con el mundo a través de las conchas de escupiña o carneiro —un tipo de molusco— que les regalan. De vuelta estos vigilantes de los peregrinos reciben cartas de países lejanos.