La orografía de la zona ofrece una gran variedad de montes aptos para casi todas las edades
11 feb 2022 . Actualizado a las 00:42 h.En el límite con Ourense, en el municipio de Covelo, se sitúa el techo de la provincia de Pontevedra. El Faro de Avión tiene 1.151 metros de altitud y está incluido en la Dorsal Gallega, una cadena de montañas muy gastadas por la erosión que atraviesa Galicia de norte a sur. En sus alturas nacen los ríos Tea y Deva, que mueren en el Miño tras cruzar buena parte de O Condado y A Cañiza. Es una zona imprescindible para acercarse a la vida de montaña sin alejarse mucho de la propia costa atlántica. La ruta más fácil para aproximarse a este monte es a través de A Cañiza, por la carretera provincia PO-255, aunque también existe la posibilidad de ir por Fornelos de Montes. Esta ruta permite adentrarse en la Serra do Suído y pasar por el Coto Miñoto, la segunda mayor altura del área viguesa con sus 1.056 metros. En realidad, toda esta zona es una sucesión de altas montañas, hermosos valles y numerosos elementos patrimoniales de distinta índole que últimamente se ha afeado por la presencia de aerogeneradores.
A pesar de su proximidad al mar, toda el área de influencia de Vigo presenta numerosas elevaciones del terreno que pueden ser recorridas sin grandes dificultades por casi cualquier persona.
Los puntos más meridionales de esta Dorsal Gallega se sitúan en A Franqueira y San Nomedio, dos espléndidos miradores sobre O Condado y el Miño. El santuario mariano de A Cañiza está a 954 metros de altura, mientras que su vecino, situado en el municipio de As Neves. se queda en los 694.
A Groba
En el vértice más suroccidental de Galicia encontramos el monte Tegra, cargado de historia y con unas impresionantes panorámicas de la desembocadura del Miño. Un poco más al norte se extiende hasta Baiona la Serra da Groba, elevación junto a la costa muy machacada por los incendios, pero plagada de vestigios del pasado. Gabiñeira y Lousado son sus puntos más altos, un poco por encima de los 600 metros. Es muy habitual en toda esta zona ver animales mostrencos, tanto caballos como vacas. Esta sierra costera tiene un ramal hacia el este que empalma con la Serra do Galiñeiro. Su punto más meridional es el monte Aloia, un parque natural que alcanza los 633 metros de altura y que ofrece unas increíbles vistas del curso del río Miño. Este monte ofrece varios servicios a las personas que quieren pasar una jornada al aire libre. Las mayores elevaciones en esta sierra se denominan Galiñeiro y Caldeirón, dos picos que sobrepasan los 700 metros y están prácticamente juntos dentro del municipio de Gondomar. El primero de ellos es empleado por montañeros para iniciarse en los secretos de la escalada..
Si seguimos esta sierra hacia el mar encontraremos los montes de Coruxo, Oia y Saiáns, todos dotados de parques forestales y de cotas que no sobrepasan los 450 metros de altura, pero que muestran un panorama distinto a los vistos hasta este momento en esta ruta montera. La ciudad de Vigo comienza a verse en su vertiente más amable, junto a la línea de costa.
Muy cerca, están el Cepudo y el Alba. El primero es la cumbre más alta de Vigo, aunque no el punto más alto del municipio, ya que este se encuentra en la ladera del Galiñeiro, a 690 metros de altura. La cumbre del Galiñeiro, como ya quedó dicho, se sitúa en el territorio municipal de Gondomar.
Hacia el este, tras la Depresión Meridiana, que en esta zona está marcada por el valle que une las localidades de O Porriño y Redondela, encontramos el Galleiro, con sus 742 metros de altura. Desde esta cumbre, en un día claro, se puede ver gran parte de la costa. Allí, la ensenada de San Simón queda reducida a una gran y hermosa piscina.
Antes de cruzar la ría, en Redondela, está Monte Penide, con sus 400 metros y con una gran cantidad de reclamos culturales, como son las rutas de petroglifos y dólmenes que vienen desde el Vixiador, en Vigo, otro balcón imprescindible para admirar la ría con perspectiva aérea.
Tras cruzar el puente de Rande nos encontramos Faro Domaio, Xaxán o Gagán, en Moaña. Son algo más de 625 metros de altura al lado del mar, lo que da una presencia imponente a este accidente geográfico. Está coronada esta cumbre por antenas de telecomunicaciones. No lejos de ellas hay un mirador presidido por las esculturas móviles de Yosi que ofrece una perspectiva totalmente distinta a otras de la ría, con las Cíes al fondo. Se puede aprovechar la visita para conocer el parque forestal de Chan de Arquiña. El recorrido hasta Cabo Home está salteado por pequeñas cimas que permiten un fácil acceso: A Paralaia, O Balcón do Rei o Monte Carrasco.
El final de esta ruta por los techos del área de influencia de Vigo nos lleva a las islas Cíes. Su punto más elevado es el Alto das Cíes, en Monteagudo, que presenta 197 metros y al que no se puede acceder. Sí se puede ir al Alto del Príncipe, de 111 metros, y al Faro, que alcanza los 175. No es demasiada cosa, pero al estar pegado al mar ofrece la posibilidad de apreciar los acantilados del archipiélago.