Nieve, senderismo, gastronomía... son muchos los motivos para salir de casa a pesar del frío
05 feb 2022 . Actualizado a las 19:19 h.Desde la clásica escapada a la nieve de O Cebreiro a un simple y llano paseo por la ribera del Miño, a su paso por la ciudad de la Muralla. Las bajas temperaturas registradas en la últimas semanas no son excusa para que el plan de sofá, manta y película se repita sábado tras sábado. Además, por el momento parece que la lluvia se mantendrá alejada de la comunidad, un aliciente para todos aquellos amantes de la naturaleza a los que no les gusta mojarse las botas.
Además, las alternativas de ocio van más allá del senderismo o de los paseos por rutas naturales envolventes y relajantes. Los más golosos tienen la posibilidad de disfrutar de un cocido para espantar el frío, de recorrer los pueblos con más encanto de la provincia de Lugo o de transformarse en peregrinos por un día y hacer un pequeño tramo del Camino de Santiago. Y para los más ociosos, la oferta de casas rurales es una tentación para un fin de semana de desconexión.
Una excusión de sábado por Os Ancares, visitando Piornedo y deleitándonos con sus pallozas prerromanas para acabar en el bosque atlántico de Os Grobos, un laberinto de rocas kársticas con cuevas, pasadizos y una vegetación que permite entrar en un universo paralelo. La ruta se puede completar con castillos, castros y miradores que regalan unas imponentes vistas de la Sierra de Os Ancares.
Al sur, O Courel y la Ribeira Sacra se prestan también para una escapada rápida. El invierno confiere otra vista sobre los cañones del Sil, y en invierno también hay viajes disponibles sobre el río, para obtener así otra perspectiva nueva.
Dormir en una cabaña
La fiebre del Glamping, en una clara apuesta por disfrutar de la naturaleza pero en establecimientos con condiciones de lujo, permite también pasar un fin de semana de ensueño. A los pies de la ciudad de Lugo, en O Veral, están las Cabanas das Chousas, que permiten dormir en plena naturaleza dentro de una cabaña de madera integrada en una parcela de 15.000 metros cuadrados.
Pero disfrutar de Lugo es sinónimo de comer bien. Desde pulpo a ternera gallega, la provincia alberga infinidad de restaurantes o casas de comidas con una amplia variedad de productos. Desde la comida casera de Caserío Meiroi, en Os Ancares, a las delicatesen que cocinan en Adega de Cabanas, un furancho situado en San Fiz de Rozas, en la frontera entre Portomarín y Lugo. Al norte, en A Mariña, las opciones incluyen pescado y marisco. En el interior y en la zona de montaña, carne y hortalizas de temporada son las mejores opciones.
Ruta por los pueblos
Y para los más aventureros, que busquen conocer pueblos con encanto y además caminar por entornos paradisíacos, pueden optar por hacer una ruta por alguno de estos pueblos: Foz, Ribadeo, Viveiro, Mondoñedo, Portomarín, A Fonsagrada, Piornedo, Monforte, Belesar y Seoane do Courel. Son solo 10, pero permiten recorrer de norte a sur y de este a oeste la provincia de Lugo, apreciando lo dispar que resultan los acantilados de A Mariña frente a la Devesa da Rogueira, una joya ecológica de O Courel que ofrece numerosas rutas de senderismo.
