El municipio, entre O Ribeiro y O Paraño, cuenta con enclaves patrimoniales protegidos
06 feb 2022 . Actualizado a las 05:00 h.Entre O Ribeiro y O Paraño, como se destaca en la web del Concello, Boborás atesora una importante riqueza patrimonial y de naturaleza que la convierten en un espacio privilegiado. Recursos que dan fe de una larga tradición como enclave vitivinícola y de una importante actividad que se ha ido asentando con el paso de los siglos: de los recursos termales a la explotación minera, y de la arquitectura popular a las tradiciones vinculadas al entroido o a los oficios artesanos que fueron desapareciendo en los pueblos de los montes de O Paraño.
Pazos de Arenteiro, la esencia
El conjunto monumental de Pazos de Arenteiro reúne en sí mismo las señales de identidad de O Ribeiro, denominación de origen donde se enclava. Las órdenes religiosas tuvieron sus posesiones en el lugar y vinculados a los viñedos y al mundo del vino fueron surgiendo los elementos que le han dado su carácter singular: varios pazos, iglesia románica, rectoral, antigua cárcel, un puente semiderruido por los vecinos para evitar el avance de las tropas francesas —desde hace unos años se celebra una fiesta histórica recordando la lucha contra los invasores—, bodegas y puentes forman un espacio que desde el año 1975 cuenta con la consideración de Conjunto Histórico-Artístico y, por esta circunstancia, está protegido por Patrimonio. Una ruta de senderismo llega desde O Carballiño cruzando lugares de interés como Ponterriza, Moldes y Cabanelas discurriendo junto al río Arenteiro.
Moldes, patrimonio y vino
Enclave destacado del municipio, el lugar reúne elementos patrimoniales únicos que cuentan con protección por su singularidad. La iglesia de San Mamede, sobre un castro, y el muíño junto al Arenteiro tienen ese reconocimiento: el primer enclave es Monumento Histórico Nacional desde 1946 y el segundo sumó la condición de BIC a la de Monumento Histórico Artístico de 1976. En Moldes también se encuentran las ruinas del castillo de Castro Cavadoso y el puente del mismo nombre sobre el río Arenteiro, el pazo de Antón Losada Diéguez y la casa familiar de Manuel Chamoso Lamas —ambos enterrados en San Mamede—. Boborás apuesta por su condición de Ribeiro, con varias parroquias incluidas dentro de la denominación de origen, y en Moldes cuenta con una de sus referencias: la bodega Pazo Tizón.
Las escuelas creadas con los recursos de la emigración o la carballeira son espacios destacados.
Ruta por el románico
Junto a los pazos, más de una docena repartida por sus parroquias, el municipio cuenta también con importantes ejemplares de románico, estilo en el que se enmarcan las iglesias de Pazos de Arenteiro, Cameixa, Moldes, Xuvencos y Astureses —vinculada a la Orden del Santo Sepulcro y más tarde a la de San Juan de Jerusalén, se declaró Monumento Nacional en 1946 y es BIC—.
De la arqueología al termalismo
Repartidos por el municipio de Boborás se encuentran lugares destacados que van de las aguas termales de Brués al yacimiento arqueológico de la parroquia de Cameixa, donde excavó en su día Cuevillas y que ahora se está recuperando. El embalse de Albarellos es otro enclave singular.