La oferta de alojamiento veraniego se dispara en cantidad y precio en la Costa da Morte
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Una quincena en plena temporada alta en la comarca ya puede llegar a los tres mil euros en los casos más lujosos, y hay ya centenares de opciones
06 feb 2022 . Actualizado a las 05:00 h.Hace ya mucho tiempo que la oferta turística en la Costa da Morte no tiene nada que ver con la que fue durante muchos años. Si a principios el actual milenio despegó el rural y los albergues en el Camino de Fisterra y Muxía, y tras el Prestige despegaron otros alojamientos ligados sobre todo al litoral, estos dos años de pandemia han servido para dar un tercer y no definitivo impulso a un sector que, además los tradicionales hoteles y casas rurales, ve como se multiplican las viviendas de uso turístico y los apartamentos específicos en casas y pisos. Las 2.500 plazas de alojamiento que durante muchos años sumaban todos los establecimientos de Bergantiños, Soneira y Fisterra, además de Cerceda, según el portal de Turismo de la Xunta, son ahora una pequeña parte.
Pero es que, además de esta multiplicación de la oferta, que se corresponde con la elevada demanda de visitar la Costa da Morte que ya se notó el año pasado, también es llamativo el alza de precios, o más bien la equiparación con otros puntos de interés. En un análisis realizado ayer en buscadores populares, como Booking, para la segunda quincena de julio y la primera de agosto, en cada caso es muy complicado encontrar ofertas por debajo de los 1.500 euros para esas dos semanas en concellos de elevado interés como Muxía o Fisterra. En ese último caso existe una mayor abundancia de inmuebles ya desde hace tiempo, pero en Muxía el crecimiento ha sido espectacular, tanto en la capital municipal como en casi todas las parroquias, incluidos núcleos pequeños históricamente alejados de la hospedería como las aldeas de Touriñán, por ejemplo. En una comparativa de casi 40 locales para esas dos semanas de ambos meses, el entorno de los 2.000 euros es una constante, arriba o abajo. En casos excepcionales se llega a los 3.000, también en Fisterra, pero eso no es lo normal (de momento), sino excepcional.
Como es evidente, en la elección manda mucho la calidad, capacidad y ubicación. Pero, a pesar de todo eso, y habiendo como hay (no hay más que cotejarlas) tantas diferencias en las ofertas, al final los precios no son tan distintos, lo que resulta también sorprendente.
Por 3.600 euros, dos semanas en el parador
Pisos y viviendas turísticas hay muchas, centenares (ya llegaban al millar hace dos años en los registros de la Xunta), pero los alojamientos habituales también son muy relevantes, cada vez más: hoteles y hostales, turismo rural, albergues... Y en ellos hay de todo. Algún albergue permite pasar una quincena en verano por 500 euros (y más). Pero al mismo tiempo, reservar la segunda quincena de julio en el parador de Muxía solo con alojamiento sale en 3.600 a precio de tarifa. Pousadas Mariñeiras de Muxía, por cierto, colaborará con el parador en algunos aspectos.
Muxía ha dado un salto muy importante, ayudado también (como otros), por la ruta xacobea o el Camiño dos Faros, además de sus evidentes atractivos. «Xa temos unha ocupación duns seis meses», indicaba ayer Suso Lema, de los veteranos del sector, expresidente de Muxía Natural (y antes rural), entidad que parece abocada a desaparecer.
Defiende las bondades de este tipo de alojamientos rurales, en los que él también ha ampliado y estos días también tuvo ocupación, y reconoce que lo que hay ahora en general está a años luz de hace quince años.
«Hai moita consultas, e no verán seguramente estará completo»
Que en enero se sepa que en el verano habrá lleno no era habitual en la zona hasta hace pocos años, salvo aquellas familias que iban y venían todos los años a precios muy bajos, que ahora protestan al ver los cambios, como puede leerse en las redes de grupos de las localidades más turísticas. «Hai moitas consultas, e no verán seguramente isto estará completo», indica Juan Boullosa, que tiene 14 apartamentos en su empresa Finisterrae. Eso sí, como las cancelaciones se permiten hasta poco antes, todos (clientes y hosteleros) esperan a más adelante a analizar la situación. Pero llamadas, correos e interés hay mucho.
Albero García-Puertas dirige, con sus hermanos, las Pousadas Mariñeiras Camiño da Barca, en Muxía. Seis apartamentos que abrieron hace poco más de dos meses y seguramente con este tiempo que ha pasado ya no son los últimos en llegar a la zona. Tienen un acabado muy elevado y unos precios contenidos para lo que ofrecen, y de momento se pueden reservar dos semanas en temporada alta por algo menos de dos mil euros. Como con todos los demás, lo mejor es llamar para ver condiciones, y además su oferta es de dos tipos. «Para o verán, e tamén para Semana Santa xa estamos tendo reservas», señala.