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Parques infantiles que escapan del catálogo, la nueva apuesta de Ames y Teo

emma araújo SANTIAGO / LA VOZ

VEN A GALICIA

Los juegos instalados en A Condomiña y Campos de Mirabel sustituyen el color y el caucho por la madera, un modelo que también aplica el colegio de Barouta

06 feb 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

La generación boomer en su rama más urbanita aprendió a jugar en parques infantiles en los que el óxido, la hojalata y las caídas sobre el cemento eran el pan de cada día. Esto dio paso al colorido plástico y al suelo de caucho, que lo inundan todo, o casi todo, ya que el equilibro con la naturaleza, en el fondo y en la estética, va ganando terreno hasta llegar al mundo de los juegos y los parques infantiles menos urbanos.

La primera manifestación de esta idea cuajó en A Condomiña, cerca de Bertamiráns (Ames) y más aún del río Sar. Allí surgió por una propuesta en el año 2020 del actual alcalde, Blas García, un modelo «de aventuras», aunque con todos los protocolos de seguridad en marcha y un presupuesto de ejecución cercano a los cincuenta mil euros. En él prima la madera con un tratamiento especial para que no cause daños y también para que perdure. No hay caucho en el suelo sino pavimento de arena lavada, que protege igual de posibles caídas en juegos como las tirolinas y las vigas de equilibrio.

Esta filosofía se extendió al municipio de Teo, concretamente al recién estrenado parque de juegos de Campos de Mirabel, en As Galanas. El tipo de elementos juegos es muy similar, ya que la empresa que lo instaló es la misma, Tarrío y Suárez, especializada en estos parques infantiles que la propia firma define como «rústicos» y adaptados al entorno natural. Tras conocer las instalaciones de A Condomiña, su construcción en este lugar fue una propuesta del concejal socialista Elías Noya en el último período del gobierno bipartito de Son de Teo y PSOE.

En el área teense de juegos, que también despierta interés entre familias de Santiago, hay menos elementos que en A Condomiña pero sus dimensiones permiten el disfrute en grupo del espacio, en buena medida por las características de los elementos, en los que destaca un laberinto de madera. El próximo parque de este tipo, confirma Ames, también llegará a O Milladoiro.

La misma filosofía de juegos, que recuperan la interacción con elementos del entorno y la aventura segura, y que «non son de catálogo», según destaca Alonso Caxade, director del colegio de Barouta (Ames), es la que está aplicando en este centro, en su caso gracias al apoyo de la oenegé Ayuda en Ayuda en Acción y a empresas locales.