El albergue de peregrinos de A Coruña espera desde septiembre por una respuesta
VEN A GALICIA
La Xunta planteó al Concello la demolición de la Comandancia por su mal estado
14 feb 2022 . Actualizado a las 05:00 h.En enero del año pasado hubo una reunión entre Inés Rey y Alberto Núñez Feijoo en la que se desbloquearon diversos proyectos destacados para la ciudad como el Novo Chuac o el centro de salud de Santa Lucía. En ese encuentro también se decidió impulsar un albergue de peregrinos en la ciudad y en las siguientes semanas el Ayuntamiento señaló la antigua sede de la Comandancia de Obras como un lugar apropiado para ello y la Xunta vio el emplazamiento como adecuado.
El único problema residía en el estado de la estructura, abandonada y sin ningún tipo de mantenimiento desde hace años, lo que obligó a hacer estudios para evaluar sus condiciones reales. El resultado de esos exámenes concluyó que la salud del inmueble es bastante peor de lo que se esperaba, obligando a más que una rehabilitación.
La Xunta propuso el pasado 8 de septiembre al Ayuntamiento la opción de derribar la estructura actual para levantar el albergue de peregrinos, al que en un principio se le calculaba un coste de alrededor de dos millones de euros.
Esto sucedió en una reunión entre representantes del Gobierno gallego y del local —con el gerente de Turismo de Galicia, el coordinador municipal y el concejal de Turismo como principales representantes—, que todavía no respondieron a esta solicitud. La parcela es de titularidad del Ayuntamiento y había sido ofrecida por María Pita, que ahora debe contestar si accede a la demolición, que no estaba prevista inicialmente. Desde septiembre no hubo más contactos sobre el asunto.
La propuesta de demolición para levantar un edificio completamente nuevo se erige como la única alternativa para crear el albergue de peregrinos en esta ubicación. Los técnicos ya calculaban que encontrarían patologías asociadas a estructuras sin mantenimiento desde hace años, que se pudieron confirmar, y acrecentadas por el efecto de la salinidad al encontrarse cerca del mar.
Para las patologías habituales y esperadas existen unos procesos pautados de recuperación mediante limpiezas de óxido reponiendo la parte que no sea recuperable y la restitución del mortero. Sin embargo, el problema decisivo para tener que recurrir al derribo es el desplome de la edificación en su conjunto. Esto se traduce en desniveles entre los extremos de las vigas que conforman los pórticos. Este asentamiento diferencial se da en la zona nordeste del inmueble y se traduce en una patología tipificada como grave por los técnicos, que señalan la idoneidad de un estudio geotécnico para conocer el alcance verdadero de un contratiempo que afecta a la estabilidad del inmueble.
Refuerzo jacobeo
La propuesta de crear un albergue de peregrinos es una apuesta dentro de la línea que se sigue desde hace algunos años de potenciar el Camino Inglés a su paso por la ciudad. Además de la señalización del recorrido y de otras ubicaciones de interés cultural, el lugar de alojamiento se plantea como un punto clave para los peregrinos ante la ausencia de una infraestructura similar en la ciudad.
La creación de este albergue en la antigua Comandancia de Obras sería además un impulso para la zona, que después de años de abandono está siendo objeto de diversas iniciativas para recuperar espacios y dotarlos de una nueva utilidad.
Un ejemplo de ello está a pocos metros con las Naves do Metrosidero, que este año deberían entrar en funcionamiento como espacio juvenil después de ser diseñadas en su inicio como lugar de almacenaje y de ser okupadas durante meses hasta acabar con un desalojo policial.
Una amenaza más en la deteriorada relación entre ambas Administraciones
La ausencia de una respuesta desde el Ayuntamiento al planteamiento de la Xunta desde hace cinco meses se presenta como una nueva amenaza que podría enturbiar todavía más la relación entre ambas Administraciones, que en las últimas semanas se está deteriorando a una velocidad notable.
La falta de un acuerdo veloz sobre este asunto podría provocar un nuevo enfrentamiento como el que se está produciendo alrededor de la estación intermodal. El gobierno local reclama al autonómico que licite lo antes posible su parte de obras de esta infraestructura, que corresponde con la terminal de autobuses y el aparcamiento subterráneo. Mientras, la Xunta señala que no puede proceder hasta que el Ayuntamiento acredite que cuenta con el crédito presupuestario adecuado y suficiente para ello, que se conseguiría a través de la aprobación de unas nuevas cuentas o un modificativo de crédito en los que se asigne una partida para este fin.
El Gobierno gallego basa su postura en que la Intervención General de Galicia así se lo advirtió tras iniciar la tramitación del expediente y en que el pleno aprobó la firma del convenio supeditada a que se asignen los fondos presupuestarios apropiados.
El centro de salud de Santa Lucía también está cerca de convertirse en otro campo de batalla después de que el Ayuntamiento culpase a la Xunta del retraso en esta obra, que tampoco estará terminada este mandato. «Se firmó el convenio en octubre del 2021. Nos hemos reunido dos veces y seguimos esperando a que nos digan qué parte les gusta, cuál no les gusta y qué quieren modificar», dijo Inés Rey.