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La despensa del viñedo de la Ribeira Sacra reinventa su feria del vino

Luis Díaz
LUIS DÍAZ MONFORTE / LA VOZ

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Plantación en Quiroga de la bodega Rectoral de Amandi, vista desde la N-120
Plantación en Quiroga de la bodega Rectoral de Amandi, vista desde la N-120 ROI FERNANDEZ

Quiroga debate si limitarla a bodegas de esa subzona o abrirla a toda la denominación de origen

16 feb 2022 . Actualizado a las 18:56 h.

Las muestras vitícolas de mayor arraigo en la Ribeira Sacra echaron a andar mucho antes de la puesta en marcha de la denominación de origen. En sus primeras ediciones, servían para que los cosecheros diesen salida en solo un par de días a la mayor parte del vino sobrante del autoconsumo. Posteriormente, el cambio del modelo productivo llegó a las principales ferias. Sober y Chantada se convirtieron en escaparate de las bodegas amparadas por el consejo regulador en sus respectivas subzonas. Solo Quiroga se mantuvo fiel al modelo original de «vinos artesanales» de ese municipio. Un matiz diferencial que reivindicaba con orgullo el alcalde, Julio Álvarez, pero al que la feria dará carpetazo en su cuarenta edición.

«Quiroga es la subzona que más está creciendo en producción. Somos la despensa de las grandes bodegas y la feria tiene que reflejar de algún modo ese despegue», apunta Álvarez. Por vez primera en sus cuatro décadas de andadura, la Feira do Viño de Quiroga dará cabida únicamente a bodegas acogidas a la denominación de origen. No es un cambio traumático, sino un giro impuesto por el contexto socioeconómico. Los antiguos cosecheros van desapareciendo y, en la mayoría de los casos, los herederos del viñedo venden el excedente del autoconsumo en forma de uva a bodegas de esa y de otras subzonas de Ribeira Sacra.

Cada vez son más las bodegas que plantan viñedo o compran uva en Quiroga para elaborar sus vinos. En esa lista están Rectoral de Amandi, Ponte da Boga, Abadía da Cova o Algueira, firmas que podrían ser invitadas a participar en la feria aunque no tengan sus instalaciones en Quiroga. La organización duda entre abrir la muestra a los productores que operan en ese municipio, con independencia de que tengan su sede en otro lugar, o acotarla a los que están acogidos a la subzona de Quiroga-Bibei, integrada por parroquias productores de los municipios de Quiroga, Monforte, A Pobra do Brollón, Ribas de Sil, Pobra de Trives, Manzaneda y San Xoán de Río.

A esta última pertenecen en la actualidad las bodegas Salvadur, Atrium Vitis, Castro Candaz, Chao do Couso, Purificación Díaz Ferreiro, Dominio do Bibei, Don Cosme, Fructuoso-Hobbs, Pazo de la Cuesta, Pereimos, Terrazas de Outeiro, Tolo do Xisto y Val de Quiroga.

El alcalde es partidario de una feria abierta a todas las bodegas que operan en ese municipio, lo que a su juicio daría visibilidad en mayor medida al potencial de los vinos de Quiroga. «Mi opinión es que cuanto más abierta sea la feria, mejor, pero es solo un punto de vista particular. Hay que escuchar a todo el mundo y quien decidirá es la comisión organizadora», explica.

La comisión organizadora tiene previsto reunirse este viernes para decidir sobre el formato de la feria, que se celebrará en sus fechas habituales del sábado y el domingo de Semana Santa.

Microclima y disponibilidad de terrenos

Con los datos del 2020 como referencia, los más recientes que incorporaron a la página web de la denominación de origen Ribeira Sacra, la subzona de Quiroga cuenta con 380 hectáreas, el doble de las registradas por el consejo regulador en Amandi. «Nuestra zona cuenta con un microclima especial y una superficie disponible para nuevas plantaciones de viñedo que no existe en otros lugares», señala el alcalde de Quiroga.